Innovación. Ya cumplió cinco años y sube la apuesta

Polo Tecnológico: el sueño de la ciudad del conocimiento

Fomentan la integración de los distintos sectores que desarrollan emprendimientos de base científica

Patricia Martino / La Capital

El conocimiento se posicionó mundialmente como la fuente de crecimiento y desarrollo de los países. Convertirse en una sociedad del conocimiento es el desafío de las naciones de hoy. Por eso el papel que desempeña el Polo Tecnológico Rosario (PTR), que ya cumplió cinco años de vida, es clave para la ciudad y la región.

Con un significativo crecimiento a lo largo de su existencia, el PTR consiguió logros concretos y un destacado posicionamiento como institución de referencia en innovación y articulación público-privada a nivel nacional e internacional.

Ahora el desafío pasa por sumar nuevos actores, por incorporar empresas que realicen desarrollos originales en tecnología. La biotecnología ya fue invitada formalmente pero también existen otros sectores que pueden participar de la propuesta local. Telecomunicaciones, bioingeniería o desarrolladores de equipamiento médico y electrónico tienen abiertas las puertas del polo.

El PTR quiere posicionar a la ciudad y la región como un centro de referencia internacional en el desarrollo científico y la innovación tecnológica a través de nuevas formas de gestión que articulen los ámbitos públicos, privados y científicos. Además, este año postularon a Rosario como sede del próximo Congreso Latinoamericano de Calidad de Software. Si la ciudad se convierte en anfitriona del evento en 2006, el Polo continuará sumando puntos para su estrategia de desarrollo.

Al transitar ese camino apunta a promover, facilitar y estimular el crecimiento y la capacidad exportadora de las empresas de base tecnológica. También a fomentar la creación de parques tecnológicos e incubadoras de empresas, fortalecer la educación en el área y incentivar la vinculación empresa-ciencia. Además, uno de los objetivos es que la calidad en los procesos y los productos prime por sobre cualquier otra característica. Atraer inversiones y potenciar un ambiente emprendedor forman parte también de su estrategia.


Ciudad del conocimiento
Carlos Stizza, presidente del Polo, explicó que la gestión, en lo que resta de 2005, estará enfocada en la integración de las empresas de base tecnológica en las cadenas de valor de la región, impulsando la interrelación con la biotecnología, y en el desarrollo del centro de calidad en tecnologías y el laboratorio de calidad de software. También buscan promover la creación de un parque tecnológico en base a modelos exitosos con dinámica empresarial.

Uno de los puntos estratégicos del polo es la integración con diferentes sectores. "Invitamos a que participen todos los que invierten en tecnología, por ejemplo una empresa que fabrica instrumentos de diagnóstico para autos", ejemplificó Stizza, quien no paró de demostrar su satisfacción por haber instalado al Polo Tecnológico Rosario como un referente del sector donde prima la calidad.

Ricardo Marra, quien hasta hace días dirigió el Polo pero ahora tomó una licencia, recordó que "cinco años atrás el desafío era posicionar a Rosario como centro de referencia internacional en el desarrollo y producción de tecnología" y mencionó que "ahora, logrado ese objetivo, la meta es conseguir la sinergia de todas las empresas para promover la capacidad exportadora del sector".

"Convocamos a las empresas de base tecnológica a sumarse a este modelo económico regional basado en el conocimiento, en crear, compartir y utilizar tecnología para la prosperidad y calidad de vida de nuestra gente", disparó Marra y agregó que "la región cuenta con los recursos para concretar proyectos a futuro donde prime el conocimiento".

El ex presidente del PTR sostuvo que "en la economía tradicional, la tecnología se desarrolla para optimizar los costos de producción pero en la economía basada en el conocimiento, además, la tecnología está orientada a generar ideas, productos y servicios innovadores de alto valor agregado".

"El Polo Tecnológico Rosario ha demostrado en estos cinco años, con trabajo, apertura al diálogo, y vocación de servicio, ser capaz de generar un proyecto con visión de futuro. Queremos crear un círculo virtuoso que permite lograr un crecimiento económico, con la incorporación del conocimiento al sistema productivo, y con la creación de productos exportables de alto valor agregado", subrayó Marra.

En cuanto a la creación del edificio tecnológico, que se trabaja junto al Inti, Stizza aseguró que "en breve se finalizará el proyecto y se comenzará a buscar inversores para la obra" del edificio tecnológico que funcionará en La Siberia. En ese sentido, señaló que pueden tratarse de bancos o de empresas privadas a las cuales luego se les brindaría una contraprestación por su aporte, "al estilo Bioceres".

"Trabajamos en silencio, primeros logramos resultados y después los mostramos, como cuando ocho empresas se asociaron y lograron ser un ejemplo en calidad. Así, vamos a proceder con el proyecto del parque tecnológico", explicó.

Daniel Paz, coordinador operativo del Polo, explicó que "se trabaja para terminar el proyecto integral del Parque Tecnológico en la Siberia". Se estima que inicialmente este edificio tendría una superficie de 4.000 m2 y alojará 350 puestos de trabajo. En 5 años se proyecta que se ampliaría a más de 10.000 m2 y contendría 1.400 puestos de trabajo.

En tanto remarcó como un punto importante, la vinculación con entidades empresarias, como la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) y la Agencia de Desarrollo Región Rosario (Aderr), para analizar las necesidades de las empresas de la región y elaborar soluciones adecuadas a la demanda.


Reflexiones tecnológicas
Para festejar los cinco años del PTR se realizó un seminario sobre "Prospectiva del desarrollo tecnológico regional" en el salón Terrazas de La Fluvial. Ante más de 150 empresarios, importantes especialistas expusieron su mirada.

Alberto Briozzo, coordinador del área de Foros Nacionales de Competitividad Industrial, detalló la importancia de trabajar en forma conjunta a través de cadenas de valor y contó que la Nación cuenta con proyectos para 10 cadenas y la última implementada fue la de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs).

Federico Rojkin, director ejecutivo de Wiener Lab, brindó un análisis minucioso de cómo el conocimiento es el motor de crecimiento de los países y detalló las realidades de algunas naciones. Mencionó que la Unesco recomienda que cada gobierno destine al menos el 6% de su PBI para la educación pero la Argentina en 2005 designó el 1,5%.

En tanto, planteó como desafío convertir a Rosario en el centro biotecnológico del país. "Los países que no aplican y generaran nuevos conocimientos se vuelven irrelevantes y su población se empobrece. Los países que siguen produciendo insumos básicos se vuelven cada día más pobres, las materias primas que se convierten en commodities pierden valor relativo", advirtió y añadió "hoy en día los países se miden por su riqueza intelectual".

Rojkin apuntó que "la experiencia demuestra que el crecimiento de algunos países ha sido precedido por la implementación de innovación tecnológica". Aunque la Argentina "quedó relegada en muchos sentidos y perdió competitividad en varios sectores, el especialista advierte que "la biotecnología es por donde podemos generar riquezas".

Víctor Trucco, presidente honorario de Aapresid, comenzó su disertación despejando un mito. "Hoy en día se habla del valor agregado pero nadie dice que la agricultura crea valor a través de la tierra", precisó y contó la experiencia de Bioceres en el camino por lograr una agricultura del conocimiento.


Apuesta oficial
Por su parte, Lino Barañao, titular de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, apuntó a "una economía basada en el conocimiento científico", en la cual la educación sea el instrumento para hacer un reparto más equitativo de los recursos. "La sociedad del conocimiento requiere educación", disparó.

"La sociedad del conocimiento requiere educación", señaló Barañao y contó que la agencia comenzará a financiar más proyectos de investigación. El presupuesto de la dependencia en 2003 era de 60 millones de pesos, en el período actual pasó a 180 millones de pesos y para el próximo año piensan en duplicarlo.

El Polo Tecnológico renueva su apuesta al crecimiento.