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 domingo, 10 de julio de 2005  
Mercados
La liquidez mundial beneficia a los emergentes
El dólar se mantendrá hasta las elecciones. La tasa de interés sube y le falta un empujón al Merval

Salvador Di Stéfano

Los mercados financieros internacionales muestran una gran fortaleza. A pesar del atentado terrorista de Londres las bolsas mostraron una rápida recuperación y el mercado siguió el camino que transitaba antes del triste luto que invadió a toda la humanidad. Los bancos centrales de Europa e Inglaterra no modificaron los tipos de interés, mientras que en Estados Unidos la tasa seguirá a la suba y esto hará que se produzca un arbitraje del euro hacia el dólar que no finalizará en los valores actuales.

El vuelo a la calidad persiste en los mercados internacionales y parecería que tendremos que seguir conviviendo con tasas de retorno de bonos de Tesorería a 10 años en torno del 4% anual. Esta hiperliquidez disparó órdenes de compra de bonos de mercados emergentes, que en el caso de Argentina se notan claramente: ingresan dólares masivamente y se canjean por pesos en busca de bonos en pesos cuyo rendimiento es del 2% anual, pero su capital se ajusta por la inflación.

En el próximo semestre se espera una inflación piso del 5% y un techo en torno del 7% anual, si a esto se suma el cupón semestral del 1% de interés, tenemos que los títulos en pesos que ajustan por CER podrían estar dando un rendimiento que va entre el 6% y 10% para un semestre, dependiendo de la estructura y el plazo del títulos.

Estos rendimientos son, en promedio, dos veces la tasa de retorno de un bono de Tesorería americano a 10 años, lo que hace atractivo el ingreso de fondos especulativos del exterior. Cuando observamos las cotizaciones notamos con asombro cómo títulos en pesos que tienen por delante entre 30 y 35 años de plazo muestran tasas de retorno del 6,5% por encima del ajuste por inflación, que es un nivel realmente bajo sí tenemos en cuenta el prontuario de defaulteador serial que tiene Argentina.

En los mercados impera la poca memoria y alta codicia. Los mismos inversores que cayeron en la reestructuración de la deuda pública hoy vienen a invertir en bonos en pesos ajustados por inflación con rendimientos esperados del 17% anual, sumando tasa de retorno e inflación esperada, con un tipo de cambio fijo.

El gobierno está preocupado porque no paran de ingresar dólares. Esto incrementa la cantidad de pesos emitidos y hace que el endeudamiento del Banco Central República Argentina (BCRA) sea cada vez más elevado.

A fines de junio, entre letras y pases, el endeudamiento del BCRA se ubicaba en torno de los 10.500 millones de dólares, lo que es casi la mitad de las reservas acumuladas por el ente rector. Por el momento, este pasivo es una señal amarilla pero a futuro puede convertirse en una luz roja y el gobierno volver a tropezar una vez más con la piedra del endeudamiento y el descontrol presupuestario.

En el exterior, la hiperliquidez también impacta en los mercados y el viernes último parecería que llegó la hora de largada para la Bolsa americana. Si bien el índice Dow Jones no supera aún la mítica barrera de los 10.600 puntos, el Nasdaq dejo atrás la barrera de los 2.100 puntos y se apresta a una fuerte recuperación de mediano y largo plazo, que a su vez podría impulsar a todas las bolsas de América Latina.


Piso del Merval
En lo que respecta al mercado local, el índice Merval consolidó un piso muy firme en torno de los 1.360 puntos, y allí sentó las bases para una probable recuperación de mediano y largo plazo que debería impulsar al merval por encima de los 1.400 puntos en la semana que se inicia y luego ir en busca de los 1.600 puntos o niveles aún más elevados.

La suba del mercado accionario no viene de la mano de las asombrosas virtudes de las empresas cotizantes, sino del efecto derrame de la alta inversión que se esta realizando en bonos argentinos preferentemente en pesos ajustados por inflación.

Parecería que ha dejado de ser Acindar la estrella que brillaba, el techo de producción de la siderometalúrgica no permite seguir generando más utilidades, sin embargo en un escenario en donde el mercado financiero brilla daría la impresión que el volumen y los negocios pasarán por el sector bancario, en donde Grupo Financiero Galicia parecería ser el papel con más alternativas de suba.

En otro orden de cosas, las recién llegadas al panel Merval, como Alpargatas y Comercial, podrían seguir marcando el camino alcista. Pérez Companc es otro papel que no ha mostrado una buena performance durante el año, a pesar del precio del petróleo y las buenas utilidades empresariales.

Las lecciones deben repetirse muchas veces para que se entiendan, los mercados tienen poca memoria y mucha codicia.

Un panorama rápido indica que el dólar seguirá muy tranquilo al menos hasta las elecciones, la tasa de interés seguirá a la suba hasta arbitrar con la inflación anual esperada, los bonos están prácticamente en un techo de mercado y lo que resta esperar es el derrame de dinero hacia el mercado accionario que permita alcanzar un índice merval en torno de los 1.600 puntos o un escalón más arriba.
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