Ambiente. Limitan el comercio de sustancias contaminantes

Guerra a muerte contra los enemigos de la capa de ozono

La Aduana extrema medidas de control sobre las importaciones y exportaciones peligrosas

Patricia Martino / La Capital

Argentina comenzó a controlar la producción y comercialización de las sustancias que agotan la capa de ozono mediante la reconversión de las empresas que las consumen y la instrumentación del sistema de licencias diseñado en el ámbito de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

Con el objetivo de concientizar a todos los actores involucrados en esta problemática la Dirección Regional Aduanera Rosario junto con la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Penuma) la semana pasada organizaron una jornada de capacitación.

Del evento, que se realizó en el Hotel Ariston y en la sede local de la Universidad Católica Argentina, participaron funcionarios aduaneros, personal de la Municipalidad de Rosario del área de medio ambiente, gendarmería, prefectura, Cámara de Exportadores de Rosario y profesores de la cátedra de derecho ambiental de la alta casa de estudios.

Hace 20 años la comunidad mundial no tenía conciencia de los efectos negativos que el agotamiento de la capa de ozono provocaba en la salud de las personas y el medio ambiente. Hoy su importancia es reconocida en todo el mundo y ya son más de 175 países los que ratificaron el Protocolo de Montreal. Argentina es uno de ellos.

El acuerdo internacional firmado en 1987 constituye el instrumento fundamental para controlar las sustancias que agotan la capa de ozono y los países que adhirieron se comprometieron a eliminar progresivamente la producción y el consumo de las sustancias, que básicamente son hidrocarburos clorinados, fluorinados o brominados.

Leonardo Polach, especialista del Penuma, visitó Rosario para concientizar sobre las normativas a todos los actores involucrados en el comercio internacional. Contó que actualmente se estableció un cupo anual para la importación o exportación de las sustancias que afectan la capa de ozono, que se irá reduciendo gradualmente hasta llegar a cero, a través de un registro monitoreado por la Afip. También informó que la Aduana recibió la donación de equipos para hacer más eficiente su trabajo y control por un monto que ronda los 60 millones de dólares.

"Debemos concientizar a toda la sociedad sobre esta problemática. Ya se comenzaron a implementar medidas como la puesta en marcha de un sistema de licencia, capacitación y adiestramiento para el personal aduanero y oficiales que estén en el control. Se entró en un ciclo de producción continua", precisó.

El especialista indicó que el escenario de la Argentina es "bastante bueno" porque las empresas fueron adecuando su estructura para no utilizar más las sustancias que afectan a la capa de ozono. "Toda la actividad industrial, si no fue reconvertida, está en vías de terminar con esa actividad", señaló.


La normativa
Desde la Secretaría de Gestión Ambiental de la Nación se diseñó una política para que las empresas entiendan que deben entrar en esta normativa. "Si las industrias no se inscriben las sustancias se convierten en prohibidas y eso es un delito aduanero", advirtió Polach.

La Afip suscribió un acuerdo con el Penuma, un caso ejemplar en Latinoamérica, para capacitar al personal de la Aduana sobre las sustancias que afectan la capa de ozono y confeccionó un manual explicativo sobre la normativa vigente. Rosario es la tercera ciudad en donde se llevaron acabo las jornadas de capacitación, primero le tocó a Comodoro Rivadavia y luego a Posadas.

Por su parte, Esteban Mengarelli, director de la Dirección Regional Aduanera Rosario, aclaró que a pesar que el protocolo de Montreal se firmó hace unos años, la normativa en la Argentina entró en vigencia a partir del 1º de enero y por eso el país se encuentra en una etapa de concientización de la problemática.

"Este tema estaba postergado pero la Argentina tomó las riendas del asunto y ahora tiene una actitud proactiva. Empezó a crear mecanismos de control que van a tender a cumplir los compromisos internacionales y a erradicar las industrias que generan estás sustancias o reconvertir los productos que se utilizan en algunos sectores como en el tabacalero", precisó y aclaró que las sustancias se encuentran en mayor medida en la industria de la refrigeración como espumas o solventes y algunos fumigantes agrícolas como el burburo de metilio.

Al ser consultado sobre la amplia participación de diferentes actores en la jornada de capacitación Mengarelli indicó que "es necesario interactuar para que así se generen iniciativas, se intercambie información porque es importante trabajar en conjunto".

"Cumplir con el protocolo de Montreal es inexorable, no podemos estar fuera del mundo, la reputación del país desde el punto de vista comercial está en juego y tenemos que ser serios y estar a la vanguardia", subrayó el titular de la región aduanera.

Patricia Martino

Una base en la Antártida donde se mide la concentración de ozono.