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sábado,
09 de
julio de
2005 |
Lanzamiento del concurso 2005
La carrera diplomática: una oportunidad diferente
Matias Loja
de los jóvenes que año tras año egresan de las facultades argentinas. Tal es el caso de la carrera diplomática, una opción por demás de interesante, no sólo por sus posibilidades de desarrollo laboral, sino también porque representa un espacio más para aquellos interesados en el diseño y participación en las políticas públicas, en este caso, desde el ámbito internacional.
"Básicamente yo creo que a los jóvenes que acceden a la información de lo que es la carrera diplomática se les despierta el interés justamente por una fuerte vocación de servicio al país desde un lugar diferente", explica el ministro embajador Eduardo Demayo, subdirector del Instituto de Servicio Exterior de la Nación (Isen), órgano único que se encarga desde hace 42 años de la selección, capacitación e incorporación del cuerpo diplomático nacional.
Fundado el 10 de abril de 1963, el Isen convoca por estos por días al concurso para el ingreso a la carrera diplomática. Para el llamado, que tendrá lugar desde el 11 de julio hasta el 26 agosto, y al que se presentan anualmente un centenar de personas para cubrir aproximadamente 25 vacantes, se requiere contar con un título universitario de validez nacional con un plan de estudios no menor a los 4 años, tener entre 21 y 35 años y constancia de amplios conocimientos del idioma inglés, según certificados específicos.
Asimismo, si bien se recomienda que el graduado sea de carreras afines a las relaciones internacionales, la convocatoria también está abierta a aquellos que, provenientes de otras disciplinas, estén interesados en la materia.
"De hecho, hay contadores, abogados, comunicadores sociales, y hasta ingenieros y bioquímicos", describe el ministro Demayo, y agrega que esto se debe a que "con la evolución del sistema educativo y la ampliación de las diversas ramas en las carreras, por ejemplo, humanísticas, nosotros también hemos evolucionado".
"Hoy por hoy no ponemos el límite a ningún tipo de formación universitaria. Acá depende de la capacidad y la voluntad del postulante en aprender las materias propias de la carrera, y rendirlas bien en los exámenes", puntualiza el funcionario.
"Sería un poco insensato poner algún tipo de restricciones en ese sentido por la diversificación de los temas en las relaciones internacionales, porque hay cuestiones ecológicas, de narcotráfico, biológicas, que hacen necesaria la diversidad de personas formadas en distintas disciplinas", manifiesta Gustavo Rutilo, licenciado en Relaciones Internacionales en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), quien tras aprobar los exámenes, cursa actualmente en el Isen materias vinculadas al comercio, derecho y política exterior.
En cuanto a la selección de los futuros diplomáticos, a desarrollarse en 8 instancias evaluativas sobre diversos temas, entre los meses de septiembre y diciembre del corriente, esta consta de una primera etapa de examen que puede efectuarse en la Escuela de Relaciones Internacionales de la UNR. "Esto es muy importante para nosotros, entre otras cosas por la historia de esta carrera, una de las más antiguas de América Latina y que inclusive tiene docentes que dan clases también en el Isen", señala Patricia Rojo, secretaria técnica de la escuela.
Es que desde 1997 la casa rosarina fue incluida, junto con las universidades de Córdoba, Cuyo, la Patagonia Austral, del Nordeste y la de Tucumán, en un proceso de federalización que, como explica Demayo "permitió cubrir geográficamente gran parte del país, que hasta ese momento debía viajar a la sede del instituto en Buenos Aires para poder rendir". Esta situación repercutió en la procedencia de los ingresantes, que hoy en día más de un 30 por ciento son de distintas provincias.
Imaginarios y prejuicios
Otro de los motivos que atentan contra la promoción y el interés de la diplomacia está relacionado con la presencia de ciertos imaginarios que la atraviesan.
"La carrera diplomática es un servicio público como cualquier otro. Se puede servir al país desde el ministerio de educación, desde el ministerio de economía y desde cancillería. Lo que varía es la forma del servicio, y la materia sobre la cual se trabaja. Y de repente está instalado en la sociedad una imagen errónea de lo que es el servicio diplomático. Y son empleados públicos como cualquier otro", sentencia Demayo en referencia a ciertas lecturas basadas en "mitos" vinculados con la composición social elitista de la diplomacia.
"El tema del doble apellido es de hace 60 años. La realidad cambió, pero no el prejuicio. Ahora la carrera es fundamentalmente meritocrática. Pero reitero que es un tema de acceder a la información. En la medida en que más jóvenes conozcan que esto existe, que esto es posible, más va a estar más abierto a la sociedad", concluye el subdirector del Isen.
Asimismo, Gustavo Rutilo añade al respecto que "el hecho trascendental acá es que se ingresa por concurso. Y eso iguala las posibilidades de ingreso para cualquier persona".
Las bases del Concurso Público de Ingreso 2005 pueden consultarse en la página web del Isen (www.isen.gov.ar) o en la Escuela de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencia Política de la UNR, ubicada en Riobamba y Berutti.
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