|
sábado,
09 de
julio de
2005 |
Economistas pronostican 11% de inflación anual
Buenos Aires- La inflación alcanzará el 11 por ciento este año, a menos que el Banco Central reduzca su intervención en el mercado cambiario a través de una menor compra de dólares y genere una mayor esterilización monetaria, absorbiendo los pesos emitidos.
Así concluyó un análisis realizado por el equipo de economistas del Banco Río que dirige Juan Arranz, que a diferencia de lo señalado por el gobierno, indicó que el principal elemento inflacionario de junio fue el fuerte incremento de precios en el rubro de vivienda, que explica 0,5 puntos porcentuales del indicador, seguido por alimentos y bebidas, con 0,2 puntos.
Tras la difusión del índice de precios de junio, el Ministerio de Economía aseguró que este indicador hasta la tercera semana no superaba el 0,6 por ciento, pero que aumentó fuertemente empujado por la suba de salarios otorgada a los porteros de edificios, con incidencia en el valor de las expensas.
Sin embargo, para los economistas del Río, los aumentos de precios de la primera mitad del año parecerían relacionarse con factores de índole permanente más que estacional.
Además, subrayaron que la circulación monetaria en manos del público crece a tasas superiores al 25 por ciento interanual, la cual luce excesiva respecto al crecimiento real de la economía, de alrededor del 8.
También puntualizaron que las tasas de interés nominales aumentan más lentamente que las expectativas de inflación.
En la misma línea, pusieron de relieve que las cuentas fiscales han tenido un comportamiento procíclico desde el cuarto trimestre de 2004.
Así, en mayo último, el superávit primario representó el 3,5 por ciento del PBI, mientras que en octubre de 2004 era del 4,3.
De esta forma, la política presupuestaria del Gobierno ha generado un estimulo fiscal a la economía en un contexto de menor exceso de capacidad.
En consecuencia, los economistas del Río remarcaron que los riesgos inflacionarios parecerían no haberse disipado.
A su criterio, la combinación de un aumento de precios superior al esperado en junio y estimaciones de inflación tendencial por encima de la tasa de inflación al consumidor, requerirá una mayor discusión sobre la actual política monetaria.
De esta manera, si el Banco Central mantiene su compromiso de llevar la tasa de inflación al 8 por ciento interanual en diciembre, el sesgo monetario debería ajustarse en la segunda mitad del año a través de una mayor esterilización monetaria y una menor intervención cambiaria. (DyN)
enviar nota por e-mail
|
|
|