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 martes, 28 de junio de 2005  
La viga que se incrustó en un taxi cayó del edificio del Bisel
Cayó sobre el parabrisas del vehículo. La causa se tramita en el Juzgado Correccional 5ª, de Eduardo Costa

La viga de aluminio de seis metros que se incrustó en el parabrisas del taxi al mando de Osvaldo Rubertelli, en la medianoche del sábado pasado, se desprendió del edificio donde funciona el Banco Bisel (ex Israelita), ubicado en Mitre y Santa Fe. Aunque la palabra final sobre el curioso episodio la tiene el juez correccional Nº5, Eduardo Enrique Costa, quien investiga la causa. Intimados por el municipio, los responsables del inmueble hicieron revisar el edificio por una cuadrilla de operarios. Es que, según la policía, el objeto se habría desprendido de entre el 5º y 8º pisos del inmueble.

Y si bien el director de Obras Particulares del municipio, Eduardo González, remarcó tras un relevamiento preliminar que no existen obras "autorizadas ni clandestinas" en esa esquina céntrica de donde pudiera haber volado el perfil de aluminio, ni esa dependencia ni Defensa Civil vallaron el lugar para resguardar a los peatones y los autos de nuevos desprendimientos.

Por lo tanto, dijo que desde su repartición se manejan dos hipótesis sobre el origen del objeto volador: "La viga puede ser parte de una abertura de algún edificio de propiedad horizontal, o bien puede haberse desprendido de un cartel". Más allá de las suposiciones, González intimó ayer por medio de una cédula a los responsables del inmueble para que se tomen recaudos.

El taxista no salía todavía ayer del estado de shock que le provocó la caída de la viga sobre su coche. Rubertelli, de 53 años, dijo que "aún se sentía perturbado psicológicamente".

El hombre conducía su Chevrolet Corsa por calle Santa Fe cuando lo sorprendió el estruendo. "Se escuchó una explosión terrible", dijo el tachero, quien sufrió heridas leves, mientras la pasajera que transportaba resultó ilesa.

El chofer fue trasladado al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, según aseguró el subcomisario Rubén Vallejo de la comisaría 3ª, y luego debió ser atendido por una lesión oftalmológica.
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