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lunes,
20 de
junio de
2005 |
Fórmula 1: En una gran farsa, Schumacher
El alemán ganó el Gran Premio de Indianápolis con sólo 6 coches en pista por un boicot de Michelin
El piloto alemán de Ferrari Michael Schumacher se reencontró ayer con el triunfo en el Gran Premio de Estados Unidos, en medio de un escándalo sin precedentes en la Fórmula 1: apenas seis autos fueron de la partida en Indianápolis, después de que las siete escuderías equipadas con neumáticos Michelin decidieran no participar por razones de seguridad.
Sólo las escuderías Ferrari, Jordan y Minardi, que utilizan neumáticos Bridgestone, participaron del noveno Gran Premio de la temporada. El coequiper de Schumacher, el brasileño Rubens Barrichello, fue segundo, mientras que el portugués Tiago Monteiro, con Jordan, ocupó el tercer escalón del podio.
En una farsa de carrera, que según el director deportivo de Red Bull, Helmut Marko, podría "significar el fin de la Fórmula 1", cruzaron la meta luego el indio Narain Karthikeyan, también con Jordan, y los pilotos de Minardi, el holandés Christijan Albers y el austríaco Patrick Friesacher.
Los 14 bólidos con neumáticos Michelin, incluido el Renault del líder del Mundial, el español Fernando Alonso, se quedaron en los boxes tras correr la vuelta previa, y después del fracaso de la propuesta de construir una chicana en la curva de la recta, para reducir su velocidad.
La victoria de Schumacher -la primera de la temporada- quedó totalmente opacada por la deserción de los coches con Michelin. La casa francesa había comunicado a los siete equipos que utilizan sus productos que no podía garantizar la seguridad de sus pilotos, y les recomendó no correr el Gran Premio a menos que se construyera la chicana.
Los tests y análisis efectuados por Michelin durante la noche no sirvieron para encontrar la causa del problema en el neumático trasero izquierdo que provocó el viernes el grave accidente del alemán de Toyota Ralf Schumacher. Ese día también se accidentó Ricardo Zonta, el tester brasileño de la misma escudería japonesa.
Las escuderías Renault, McLaren, Williams, Red Bull, BAR, Toyota y Sauber realizaron entonces la propuesta de construir una chicana en la curva de la recta, lo cual fue aceptado por Minardi y Jordan, pero rechazado por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y por Ferrari.
Durante la carrera, los espectadores, muy ofuscados, arrojaron a la pista diversos objetos y mostraron carteles con inscripciones que demandaban la devolución del importe de las entradas.
Por lo pronto, el circo de la Fórmula 1 seguirá girando y su próxima parada será el Gran Premio de Francia, el 3 de julio, en Magny Cours. (DPA)
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La patética largada de Estados Unidos.
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