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lunes,
20 de
junio de
2005 |
Rata Blanca hizo delirar a un teatro Broadway colmado
Una banda heavy que reafirma
siempre su condición de popular
El grupo de Walter Giardino presentó el disco "La llave de la puerta secreta" y también deleitó con sus clásicos
Pedro Squillaci / La Capital
No hay dudas, Rata Blanca es la banda heavy más popular de la Argentina. Quizá para muchos leer esto sea un lugar común, pero sería injusto no mencionarlo. El grupo liderado por Walter Giardino llenó el teatro Broadway el sábado pasado haciendo lo que mejor sabe y lo que más le gusta: el rock demoledor de siempre. La excusa fue la presentación de "La llave de la puerta secreta", su última producción, a la que le sumó algunos clásicos irresistibles. Casi dos horas y media de rock a todo volumen, con un público que vio el show de pie y participó como un Rata Blanca más.
La gente puso un marco tan amplio como diverso. Jovencitas, adolescentes fanáticos, niños, cuarentones, cincuentones, de clase social variadísima, con tachas de cuero y botas de leopardo. Muchos de ellos encajarían perfectamente en un show de Diego Torres, pero estaban ahí, cantando "El amo del camino" como si nada. Y eso marca la popularidad de la banda, a 17 años de su disco debut, del que no reniegan, y por eso siguen tocando en vivo "Chico callejero". Porque las cabezas se siguen sacudiendo.
El disco nuevo tiene un aire tan epopéyico y místico como terrenal, mezcla que tan buen resultado le dio a Rata en su carrera. Con una pantalla gigante y entre penumbras, el show comenzó con la misma intro del CD, una voz de ultratumba que nadie escuchó y que no se correspondía con el clima festivo de las plateas.
"Para que todos tengan una puerta que abrir, la que sea, la que ustedes quieran", dijo Barilari en alusión a su flamante material, como preludio de una noche cargada de inconvenientes en el sonido. "La otra cara de la moneda", "Aún estás en mis sueños" y "Bajo el poder del sol" reflejaron a una banda ajustada y entonada con el nuevo disco, que tuvo su pico en "Guitarra española", donde Giardino mostró que además de velocidad tiene buen gusto y Scarcella ratificó su buen momento.
"El gran rey del rock and roll" es difícil despegarlo de una clara alusión al Indio Solari, pese a que Barilari rechazó en escena cualquier grito aislado en contra del líder de Patricio Rey y los Redonditos de Ricota. La gastada evidente a una estrella que "apenas puede cantar", que "habla de mil cosas que nunca entenderán" y que después aparece "en el Sí y en Rolling Stone" tiene un solo destinatario.
"Mamma" que cierra el disco tuvo un alto impacto, pero extrañó que la banda no tocara "Blues", el tema raro del disco y de su carrera justamente por responder a un género que no hacen habitualmente.
El final fue previsible pero arrollador. Llegó "Guerrero del arco iris", con el mensaje de Greenpeace en la pantalla gigante; "Mujer amante", con el estribillo del público a toda voz, y "La leyenda del hada y el mago". "Nosotros vamos a seguir estando mientras ustedes estén ahí", dijo Barilari. La gente se fue pensando lo mismo.
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Fotos
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Un grupo que oscila entre lo místico y lo terrenal.
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