Innovaciones: hoteles de diseño

El tango, el vino, el universo borgeano y las artesanías autóctonas abrieron la oferta de los alojamientos temáticos en Argentina

El carácter es el objetivo de los hoteles que buscan categoría a partir de conceptos menos tradicionales. Se denominan hoteles de diseño y su logro es trasladar el tema que eligieron como eje a cada detalle: desde las habitaciones y los menúes hasta las actividades y los servicios. Ese desarrollo creativo es lo que define al alojamiento frente al resto, su identidad. Los primeros del país eligieron motivos autóctonos como el tango, Borges, las artesanías y el vino para delinear su perfil. La idea logra un nuevo espacio de competencia con las grandes cadenas junto a la seducción de un público específico.

La trayectoria de estos emprendimientos puede rastrearse pocos años atrás en el país a pesar de que en los centros turísticos mundiales la tendencia está consolidada.

En Buenos Aires, la propuesta más difundida invita a dormir al ritmo de la milonga y adentrarse al universo tanguero a partir de fotos, exposiciones, bailarines y clases de tango. Las dos propuestas se asentaron en barrios tangueros: Balbanera y Abasto.

El Abasto Plaza Hotel, ubicado en Corrientes al 3200, es el primer hotel cinco estrellas del país que toma al tango como tema. Tiene 126 habitaciones y sus salones de eventos llevan los nombres de autores como Homero Manzi, Astor Piazzolla, Armando Discépolo y Enrique Cadícamo. El espacio rinde culto al Viejo Mercado en un salón donde los huéspedes pueden tomar clases.

La galería de arte, ubicada en el primero de los nueve pisos del complejo, exhibe muestras de los artistas plásticos más reconocidos internacionalmente en el tema.


Propuesta tanguera
El Complejo Tango, en Avenida Belgrano 2600, en Balbanera, ofrece una "multipropuesta tanguera" con cena show, academia de baile y bar temático. El espacio presenta orquestas, bailarines y "malevos bailando y cantando el tango canyengue". El complejo se estableció en un edificio construido en 1885, reacondicionado "respetando los detalles de época", según indica en su página web.

Las habitaciones del hotel, que se ubican en el primer piso, cuentan con libros para rastrear la historia del tango en Buenos Aires.

Dormir acompañado de obras de arte es la oferta del Art Hotel, ubicado en Azcuénaga al 1200, en el barrio porteño de Recoleta. "Es un típico Hotel de Charme europeo", contó el gerente, Eduardo Casazza. El emprendimiento, que iniciaron dos inversionistas franceses y uno de origen belga, se realizó sobre la base de un antiguo edificio remodelado.

Las habitaciones tienen detalles de arquitectura originales y el bufette ofrece preparaciones caseras. La planta baja es una galería de arte de autores argentinos, que ofrecen sus obras a la venta y se renueva cada 45 días. El espacio está abierto al público, pero las obras originales acompañan el sueño de los huéspedes en cada una de las habitaciones.

Un descanso artístico inspiró la residencia porteña Casa Jardín, en Charcas al 4400, un edificio francés de principios del siglo XVIII, con habitaciones individuales y compartidas.

La agenda de exposiciones, cursos y talleres abiertos es permanente y se complementa con fiestas temáticas y ciclos de música.

El vino es el centro del emprendimiento familiar que impulsó al Apart Hotel San Martín, ubicado en avenida San Martín al 400 de la ciudad de San Rafael, en Mendoza. "El edificio fue construido con una concepción moderna y minimalista y se centra en la vitivinicultura", contó Norma Salonia. Once bodegas con marcas de exportación participaron del proyecto y le dieron los nombres de sus productos a las cuarenta habitaciones actuales. El espacio ofrece degustaciones y cursos de cata que se realizan en el hotel y como parte de recorridos a las bodegas cercanas. Las uvas están presentes desde el desayuno, con frutas al chocolate o dulces hasta la última copa del día, que inspira el descanso. En el spa, que se inaugurará en octubre, se implementarán las técnicas de vinoterapia y chocoterapia para incentivar el relax.

El Asterión se jacta de ser el primer hotel temático del Noroeste dedicado a Jorge Luis Borges y la cultura formoseña. Está ubicado en Formosa, sobre la ruta 11, en el ingreso a la ciudad. "La decisión empieza por el nombre: Asterión es el Minotauro, y afirma en hecho de que es el único", cuenta María Ester, a cargo del hotel. Junto a la biblioteca, el universo borgeano es recreado en una "biblioteca viva" que relaciona un acontecimiento del día con algún poema, cuento o ensayo del escritor. Así, el 2 de abril habilitaron "Juan López y Jhon Ward"; en Semana Santa "Cristo en la Cruz" y para el Segundo Encuentro de Pueblos Originarios "Historia del guerrero y la cautiva" y "El cautivo".


Todo sobre Borges
"Buscamos que los huéspedes se abran a la biblioteca viva y se acerquen a un modo distinto de iniciar la jornada", contó la gerente. El hotel organiza recitados y dramatizaciones de milongas y poesías de Borges, con artistas locales. El acento autóctono regional se compone de artesanías wichis, en cuero, yica, jaguar, además de dulces y licores, que se ofrecen a la venta. Los huéspedes transitan por el hotel, de sólo 30 habitaciones, a través de la galería de Teseo, de Ariadna y del mismo Asterión.

En Necochea, el Hotel Marino, en avenida 79 y calle 4, se plantea como el primero en reflotar el encanto de un edificio histórico en esa zona del sur bonaerense. Su nombre rinde homenaje al fundador de una trayectoria local en hotelería, José Marino, que comenzó con la inauguración del Gran Hotel de la Amistad, en 1887, y continuó con la adquisición de edificios y lotes para dar respuesta a la demanda de la época, reseña el escritor y periodista local Juan José Flores.


Viaje en el tiempo
El edificio fue construido en tres etapas, entre 1910 y 1950, por el arquitecto José Pucciarelli. Tiene un centenar de habitaciones, dos jardines, un restaurante para 320 personas con cocina y panadería propia, sala de juegos, solarium, bar y un taller de artes plásticas. "Abrir sus puertas es como hacer un viaje en el tiempo", asegura Flores.

Los hoteles de diseño tienen en el centro turístico estadounidense de Las Vegas un fuerte antecesor de alojamientos que se convirtieron en íconos del lugar, como el imperial Caesar Palace, el Circus Hotel o la pirámide del Luxor. Universales como su música, los hoteles que rinden homenaje a The Beatles se dispersaron por el mundo. Los hoteles argentinos eligieron cifrar su identidad en los productos nacionales más reconocidos: el tango, el vino y el arte.

El diseño es la clave de las habitaciones.