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domingo,
29 de
mayo de
2005 |
Innovaciones: mundo de fantasías
En la búsqueda de una experiencia de alojamiento diferente, los hoteles diseñaron las habitaciones temáticas para acrecentar las fantasías. Dormir en un iglú, rodearse de fetiches o adueñarse del tiempo es la oferta que proponen estos emprendimientos.
En Rosario es posible volver a la magia del viejo barrio de Pichincha en el viejo Madame Safó, hoy renombrado Hotel Ideal. El edificio de Riccheri 68 bis resguardó la arquitectura del edificio original, pero la estrella del lugar es la habitación que lo hizo más célebre, la número dos. "Era la reservada para los intendentes y otros ciudadanos notables. Grande como una cancha de futbolito, con paredes forradas en tela, salita de estar, cuadros de mujeres desnudas de la época en distintas poses y arañas de iluminación imponentes", cuentan en Prostitución y Rufianismo, Rafael Ielpi y Héctor Nicolás Zinni.
Como si se tratara de la máquina del tiempo, la prehistoria vuelve a Benidorm. El hotel Magic Rock Gardens la recrea en su interior, al que se accede por una gruta de 800 metros cuadrados y cuyo personal viste como nuestros primeros antepasados. Las Casas Cueva del histórico Galera (Granada) también dan un paso atrás en el tiempo y ofrecen un techo cavado en la roca hace 500 años. Y la era de la industrialización se instala en Hamburgo (Alemania), en el hotel Gastwerk erigido sobre una vieja planta eléctrica.
Barbie Room
Más allá de los conocidos hoteles temáticos de los parques Disney, las niñas tienen su paraíso en las habitaciones Barbie. El hotel Hilton de Buenos Aires inauguró en 2004 la primera habitación del mundo dedicada a la muñeca más famosa de la historia. Mientras que la cadena Conrad radicó en Punta del Este la habitación de ensueño para las niñas. La Barbie Room tiene sábanas, toallas, batas, cortinas, cuadros y accesorios que recrean el encanto y la fantasía del mundo de las muñecas. Los niños tendrán sus sábanas y toallas de Hot Wheels, la marca de juguetes para varones más reconocida en el mundo, para no quedar excluidos del mundo mágico. A los mayores, la habitación les reserva la vista del mar desde el décimo piso y el spa, incluido como servicio de habitación.
Los jóvenes fiesteros pueden alargar la noche en el hotel Pelirocco de Brighton (Gran Bretaña), con una provocativa decoración pop y punk. Y el placer más reposado hace gala en el madrileño hotel El Prado, cuya temática gira en torno al mundo del vino.
Sin humos, ni horario, ni contaminación ni propinas. Así es la Casa Camper de Barcelona. Y a quienes les moleste la ropa, se pueden liberar en el primer hotel nudista de España, el almeriense Vera Playa Club. Los gays serán muy bien recibidos en el primero de ambiente, el barcelonés Axel, donde sólo se pide "ser uno mismo".
Un buen gorro de lana, guantes e incluso ropa de esquiar se vuelven fundamentales en los gélidos hoteles. Están construidos con hielo y nieve, y su temperatura no sube de los 4 grados. El hotel Glace, a pocos kilómetros de Quebec (Canadá), tiene habitaciones temáticas y hasta sala de exposiciones y capilla.
Hecho como un iglú también existe el sueco Ice Hotel, que se construyó en 1990 después de una exitosa exhibición de arte de hielo. Cada año varios artistas diseñan sus dormitorios. Por último, en Alaska está el Aurora Ice Hotel, donde la nieve y los grandes cubitos toman formas curiosas de corte gótico.
Asimismo el hotel Lope de Vega de Madrid propone un viaje al Siglo de Oro español (el XVII). El principal protagonista es el escritor que le da nombre. Algunas habitaciones se llaman como sus obras, por ejemplo, La Dama Boba, o sus amantes, como Elena Osorio. Pero también se alude a escritores como Cervantes, a artistas como El Greco, y a reyes, como Felipe IV.
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