Fiesta patria. Néstor Kirchner encabezó los actos en Santiago del Estero

"Con aciertos y errores, estoy dejando todo por esta tierra"

El presidente apeló a la unidad nacional para avanzar en la construcción de un país democrático y plural

El presidente Néstor Kirchner convocó ayer a la dirigencia de los diferentes sectores políticos y sociales a fortalecer la "reconstrucción nacional" y apeló a la "unidad" de los argentinos para "derrotar" la pobreza, la indigencia y la exclusión. "Hace dos años me tocó asumir la conducción de la patria en un momento duro y difícil. Miraba a los ojos de mis hermanos y reflejaban el sentimiento de esperanza conjunta. Hoy los puedo seguir mirando porque, con aciertos y errores, estoy dejando todo por esta tierra", enfatizó el jefe del Estado.

Kirchner afirmó que la Argentina está en condiciones de salir adelante "con su propio proyecto e identidad nacional", durante el acto central de conmemoración de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, y en coincidencia con los dos años de su mandato.

El presidente realizó un discurso con una fuerte apelación a recuperar los valores nacionales en su visita a Santiago del Estero, que estuvo enmarcada por una importante fiesta popular en diferentes escenarios provinciales.

El presidente marcó en varios pasajes de su discurso la necesidad de recuperar los valores patrióticos, al orgullo de los símbolos patrios, y a defender "con más fervor que nunca los colores celeste y blanco".

"Quiero decir a los argentinos que hay una dirigencia, dispuesta y madura, dispuesta a estar al frente de la lucha por la reconstrucción nacional" porque el país "debe estar donde se merece, con su recurso humano, que es la materia fundamental para recuperar la Nación".

Reclamó, además, la necesidad de "consolidar la unidad, no sólo de los dirigentes políticos sino de todos los sectores" para que, más allá de "las verdades relativas" se encuentren ideas "superadoras" para avanzar.

El jefe del Estado tomó como referencia el bicentenario de la Revolución de Mayo que se cumplirá en 2010 y pidió un compromiso para que, ese año, estén "casi derrotados" los índices de pobreza, indigencia, desempleo y exclusión.

Kirchner señaló que se "están extirpando los males" que atentaron contra los valores de la Nación y proclamó la necesidad de avanzar hacia "una sociedad plural y democrática", con el rol del Estado de "acompañar a los que sufren y trabajar para generar trabajo, inversión e inclusión".

"A todos los argentinos les tiendo mis dos manos solidarias. Tienen ante ustedes a un hombre común con principios y convicción, que acierta y se equivoca, pero lucha como ustedes por esta tierra", señaló antes de despedirse con un "viva la patria y viva los argentinos".

Kirchner puntualizó que "se terminó eso de que los que no son de acá son mejores" y convocó a "terminar con el juicio impiadoso para que vuelva a reinar la piedad, el abrazo, el sueño y el cariño para construir la patria que todos deseamos".

Luego del tedéum que se celebró en la Basílica de la ciudad (ver aparte), el presidente, su comitiva y los representantes de los diferentes poderes nacionales y provinciales se trasladaron hasta el parque Francisco de Aguirre, donde se llevó a cabo el acto central, a partir de las 13.

Kirchner estuvo acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández; el vicepresidente Daniel Scioli; el titular de la Corte Suprema de Justicia, Enrique Petracchi; los titulares de las bancadas oficialistas en el Congreso, el senador Miguel Angel Pichetto y el diputado José María Díaz Bancalari, y la mayor parte de su gabinete.

Los únicos ministros ausentes fueron Rafael Bielsa (Relaciones Exteriores) quien viajó a Luxemburgo, y Horacio Rosatti (Justicia) quien permaneció en Santa Fe, ya que se recupera de un problema de salud.

También estuvieron con el jefe del Estado el gobernador anfitrión, Gerardo Zamora, y sus pares de Chaco, el también radical Roy Nikicsh; de Jujuy, Eduardo Fellner, y de Tucumán, José Alperovich.

Kirchner saluda al obispo Maccarone luego del tedéum en Santiago.