"Esta evidencia es insuficiente para una condena"

Un penalista docente cree que las pruebas recogidas contra los acusados no aportan certeza de su culpabilidad

¿Como podría sostenerse en el tiempo la acusación contra los hermanos Bertucci? ¿Es suficiente la evidencia recogida para vincularlos inequívocamente al ataque del lunes en el viaducto Avellaneda? Para el penalista Víctor Corvalán, las pruebas que complican a los acusados son suficientes para detenerlos e indagarlos: que un camión con señas tan particulares fuera visto en dos ataques, que hayan encontrado armamento en su casa y, más aún, una escopeta del mismo calibre que el usado por el supuesto tirador serial, son indicios comprometedores. Pero que según su criterio se volverían insuficientes a la hora de imponer una condena, para lo cual se requiere certeza de la culpabilidad del acusado y no una mera sospecha.

Esto coloca aún más en la nebulosa la posibilidad de relacionar a los detenidos con los anteriores ataques del escopetero. No hay forma de determinar de modo indudable, según los expertos, que los perdigones secuestrados en esos hechos hayan sido disparados por las armas secuestradas. Es que a diferencia de las armas de puño, que dejan una estría única en las balas disparadas, en los perdigones no quedan huellas.

Aunque existan indicios importantes, para Corvalán, lo difícil es demostrar que fueron los acusados quienes dispararon contra el 107 hace tres días. "Con esta evidencia lo único que hay es la posibilidad de generar un estado de sospecha suficiente para indagar".

Pero superada esta instancia inicial la situación no aparece tan clara para el penalista. "El material hallado hasta ahora, ¿sirve para acusarlos? Si los llevan a juicio con esta evidencia dudo que los puedan condenar, porque para eso se necesita certeza", apreció Corvalán. Esto llegaría de la mano de una prueba directa, como una confesión o una pericia balística irrefutable.

Un punto que todavía permanece en las sombras, para Corvalán, es el móvil del delito: qué habría llevado a los autores a disparar contra el colectivo. Corvalán entiende que esa cuestión es vital cuando se trata de conductas seriales.

Alberto y Lino Bertucci están acusados de delitos graves: tentativa de homicidio con arma de fuego y portación de arma no registrada. El abogado y docente de la Facultad de Derecho de UNR considera que esa calificación "opera a nivel de dolo eventual. Si le tiro a la ventanilla de un ómnibus, con un arma de esa potencia, me tengo que representar que puedo a matar a alguien. No existe el dolo directo, pero me tengo que representar el resultado", explicó.

Pese al entusiasmo de la policía, Corvalán cree que la acusación no será sencilla. Sobre todo porque luego de la reforma del Código Procesal Penal "los fiscales no pueden, ante la duda, adoptar una posición incriminatoria. Ahora para acusar se requiere de certeza, debe avizorar un éxito en el futuro".

Para demostrar la autoría "es importante la valoración de la prueba. ¿Cuántos vehículos similares a éste aparecen en la calle? El problema es que si estos hombres no son, el verdadero autor sale mañana a tirar un tiro. Y si es difícil conectar a los acusados con este hecho, es mucho más difícil relacionarlos con los anteriores".