El juez Cruciani renunció para dedicarse a la actividad política

El juez en lo penal económico Julio Cruciani, quien desbarató la Operación Langostino, mandó preso al ex secretario de Turismo Omar Fassi Lavalle y durante 17 años intervino en sonadas causas por contrabando y otros delitos, anunció ayer que presentó su renuncia para dedicarse a la política.

Cruciani, de 71 años, explicó que deja la Justicia porque está "pasado de edad". Y confirmó: "Seré candidato a diputado nacional por el partido Confederación de Vecinos de la Provincia de Buenos Aires".

"Es el partido de la gente común. Mi plataforma no es el dogma peronista, radical o socialista sino la Constitución, la única que garantiza los derechos ciudadanos", añadió.

Cruciani había sido designado al frente del Juzgado en lo Penal Económico Nº2 en 1988, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, e intervino en expedientes por distintos delitos fiscales contra el empresario Eduardo Eurnekian, el banquero y ex presidente de la Daia Rubén Beraja y el Grupo Yoma, además de la denominada Aduana Paralela.

El magistrado se encuentra en uso de licencia como titular del juzgado, según explicó, a la espera de que el ministerio cumplimente el trámite de su dimisión.

Cruciani admitió haber tenido "grandes satisfacciones e indignaciones", y entre estas últimas mencionó los sobresueldos pagados a los funcionarios durante la década del 90.

"La Asociación de Magistrados los denunció pero no pasó nada. Es un secreto a voces que algunos funcionarios judiciales, realmente los peores, cobraban 10.000 pesos y más", dijo.

Luego aclaró que "nunca" percibió sobresueldos y que, por el contrario, le solían rebajar sus haberes "mediante multas que me aplicaba la cúpula judicial por hablar, decir cosas".