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sábado,
21 de
mayo de
2005 |
Hoy se presenta "Juan de la calle" en Newell's
Chaqueño Palavecino: "Mi misión es dejar testimonio"
Para el cantor salteño, es importante compartir el escenario y dar oportunidades a las nuevas figuras
U.G. MAuro / Escenario
"Creo que a la gente debo devolverle algo de lo mucho que me dio. Desde hace algunos años elegí ofrecer otras cosas además de canciones en mis espectáculos", indicó a Escenario el folclorista salteño Chaqueño Palavecino, que con los temas de su último disco "Juan de la calle" llega hoy, a las 21.30, al estadio cubierto del club Newell's Old Boys en el parque Independencia.
"Voy con nueve músicos algunas sorpresas y agregados. A mi repertorio, que siempre fue muy carpero, le voy a agregar algunos clásicos del folclore salteño de gente como el Cuchi Leguizamón o Castilla con piano, pero además vamos con una escenografía que incluye videos. Desde hace tiempo quiero mostrar esas cosas del campo de nuestro paisaje. No quedaría lindo que apareciera con ropa de gaucho (risas) mostrando Nueva York", anticipó el cantante.
-¿Qué lo motiva a poner esta escenografía?
-Yo empecé en esto como todos y durante muchos años anduve acompañado por guitarra y bombo, pero siempre me pareció que debía sumar bandoneón y violín. Después agregué más músicos porque es una falta de respeto a la gente y a mí grabar con tres violinistas y aparecer en escena con uno solo. Creo que a la gente que va al recital hay que ofrecerle por lo menos el 80% de lo que se le ofrece en el disco. Esto se ha convertido en algo muy grande y yo quiero por lo tanto trabajar en proporción a lo que genera.
-El agregado del piano sugiere algo menos carpero...
-Sí, bastante menos carpero. Se trata de estampas de grandes poetas que voy haciendo de a pedacitos, cosas de Armando Tejada Gómez, Manuel Castilla, zambas conocidas, cosas que yo deseo cantarlas y grabarlas pero que, por ahí, uno se siente limitado porque viene con otro estilo y forma.
-¿Qué tiene proyectado grabar más adelante?
-Es mucho lo que quisiera grabar, incluso de las danzas nacionales que son 90 y pico y de las cuales la mayoría están olvidadas. No tengo mucho tiempo y me gustaría dejar grabado eso para la gente. Ir grabando y guardando para aportar cosas al cancionero y a la difusión. Yo trabajé para la música, pero ella me dio mucho más y se lo quiero devolver. Aunque lo mío sea más pobre que los clásicos, mi idea es dejar testimonio. Quisiera también grabar un disco en el que participe Horacio Guarany. Siento que es una misión poder dejar testimonio de mi trabajo con otros artistas. Ya me perdí de grabar, como habíamos conversado, con el querido Gerardo López, de los Fronterizos, y por andar en esta locura buscada, no me detuve a grabar un tema con él para tenerlo allí guardado. Así me perdí también de grabar algo con Tutu Campos, de Los Cantores del Alba. Siento que me falta grabar con Los Manseros, con Peteco...
-Al tomar a autores clásicos de su provincia y cantar a los "Juan de la calle", ¿su producción está girando hacia otro tipo de propuesta?
-No. Para nada. Se trata de darle al trabajo un toque que no desvirtúe lo mío. A su vez, aspiro a que lo mío, que es nuevo, cuando tenga cincuenta años de escrito, se convierta también en un clásico, perdure en el cancionero.
-Hoy que es definitivamente masivo, ¿qué rescata y qué extraña de sus comienzos?
-El sacrificio, el estar repartido entre el manejo del ómnibus de la empresa en la que trabajaba y las primeras actuaciones. A personajes tan importantes de la música como el violinista Fernando Matos que me ayudó mucho en mis primeros trabajos de nivel nacional... Es un instrumentista exquisito y da pena que el folclore no le haya reconocido todavía aún todo lo que hizo, por ejemplo con el Cuarteto de Cuerdas para el Folclore.
-¿Cuánta gente trabaja en sus espectáculos?
-Para cada presentación somos 20 personas movilizadas entre músicos, asistentes, representantes, técnicos de sonido e iluminación.
-¿Habrá algún invitado especial?
-En este momento, no hay ningún nombre dando vueltas pero siempre puede aparecer alguien. Está el amigo Conde de Puerto Gaboto y alguna otra gente, como una cantante de tangos rosarina, Ivana Fortunati, que en una de esas la puedo hacer subir a cantar conmigo.
-¿Lo sigue contando al ex nochero Jorge Rojas con su producción musical?
-No. Solemos vernos, pero él ahora está preparando algo para largarse solo a fin de año.
-¿Y cómo andan sus ahijados artísticos?
-No se trata tanto de ahijados, sino más bien de gente que comparte cosas con uno, gente como Paola Arias, Tamara Castro, Toba Toledo, Mariana Carrizo también hay artistas de Cuyo como los Intihuama, que son muy buenos... pero ya le digo no se trata de ahijados sino de compartir. Uno mayormente apadrina chicos que quieren cantar, como por ejemplo el petiso Matías (por Matías López) de allí, de Rosario. Me gusta eso de compartir con la gente que recién empieza o con la que nunca tiene ocasión de subir a un escenario.
-¿Qué le parece Matías López?
-Hasta ahora se lo ve bien como un buen cantor, pero el tiempo lo dice todo. Lo de su edad es para tomarlo con pinzas. No olvidemos el ejemplo de Soledad en sus comienzos con muy pocos años. Siempre y cuando trabaje con amor a lo que hace, respete a los demás y conozca los códigos de esto, puede andar bien. Pero en esto también se ve a gente con grandes valores artísticos a los que no se le dan las cosas y esos misterios deben tener que ver con Dios.
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El Chaqueño sigue apostando, aunque en menor medida,al folclore "carpero".
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