El acatamiento fue del 90% en la ciudad y menor en el interior de la provincia

Los docentes rosarinos pararon y se sumaron a la protesta nacional

Diez mil maestros marcharon en Buenos Aires por la ley de financiamiento educativo y contra la ley federal

Con un acatamiento que el gremio calculó en "más del 90 por ciento", los docentes rosarinos se sumaron ayer al paro nacional dispuesto por la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) para reclamar por una ley de financiamiento educativo que alcance el 6 por ciento del producto bruto interno y por la derogación de la ley federal de educación. La medida de fuerza se coronó con una multitudinaria movilización hacia el Congreso Nacional que, según estimaciones gremiales, convocó a unas 10 mil personas.

Según fuentes del Ministerio de Educación de Santa Fe la adhesión al paro fue mayor en Rosario y en la capital provincial, mientras que en el resto de la provincia fue menor al 60 por ciento. La huelga, en tanto, tuvo fuerte acatamiento en la mayoría de las provincias, de acuerdo a los reportes de los gremios locales.

En el caso de Rosario, el paro significó la segunda jornada sin clases de la semana, ya que el jueves el Ministerio convocó a una jornada de capacitación docente. De este modo, con el de ayer ya van 13 días sin clases en las escuelas públicas locales desde que comenzó el ciclo lectivo.


Camino a la Capital
Dos colectivos partieron ayer de Rosario con docentes y dirigentes, quienes se adhirieron a la medida nacional. El secretario general de Amsafé Rosario, Gustavo Terés, dijo a La Capital que "el paro significó una protesta frente al actual abandono que vive la escuela pública, la exigencia por el aumento del salario básico nacional (hoy no supera los 350 pesos) y la erradicación de los sueldos en negro, entre otras reivindicaciones".

Terés, que habló con La Capital en pleno viaje a Buenos Aires, opinó que en la actualidad el gremio está mucho más sólido en sus reclamos que otros años, y que se exige "con firmeza" la defensa de la escuela pública frente a un gobierno que "prioriza otros asuntos". El dirigente acusó a la Nación de manejar un doble discurso: "Dice atender la educación de la población, pero en la práctica esto no sucede".

La manifestación en Buenos Aires congregó a docentes de todo el país, que marcharon el mediodía de ayer desde Avenida de Mayo hasta el Congreso Nacional, donde entregaron un documento a los legisladores para que traten la ley de financiamiento educativo. La movilización, que congregó a unas 10 mil personas, obligó a la policía Federal a cortar el tránsito por varias cuadras alrededor del Palacio Legislativo.

La actividad cerró una caravana educativa que desde el 11 de abril recorre escuelas del interior del país.

En el marco de la movilización, el secretario general de Ctera, Hugo Yaski, reclamó que los recursos destinados a la educación "tengan una direccionalidad específica" y sostuvo que no puede haber en ese sector salarios por debajo de la línea de pobreza, a la vez que insistió con la derogación de la ley federal de educación.

Yaski pidió "terminar con un modelo que dejó el menemismo, de inmensa desigualdad" y reclamó que "los recursos tengan una direccionalidad específica y que no los toque ningún gobernador".

El reclamo se coronó al mediodía con una masiva movilización al Congreso Nacional.