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sábado,
21 de
mayo de
2005 |
Por la libertad
de María Julia
La anhelada libertad solicitada por la excelentísima ex ministra debe ser avalada por todos los argentinos, pero lógicamente con un simple condicionamiento para que así disfrute en parte de lo que fue su obra. A tal finalidad se debe recurrir a los llamados asentamientos irregulares, también llamados villas miserias, y seleccionar la casilla más precaria y caída en desgracia. Allí efectuar un sorteo para determinar cuál es la casilla beneficiada para que ocupe la enriquecida ministra. Se la debe proveer de los elementos necesarios para su subsistencia: un brasero para cocinar y para no sufrir las inclemencias del invierno, la catrera con sus bolsas de arpillera, el toilet de cuatro chapas sin techo ubicado solamente a cuatro cuadras de la canilla pública, como también el carrito de tracción a mano para buscar su sustento en los tachos de basura.
Aurelio Puccini, DNI 6.008.849
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