Efemérides

Un 14 de mayo

Guillermo Zinni / La Capital

De 1940: Muere la anarquista Emma Goldman, una mujer "peligrosa"
Considerada una pensadora radical, la anarquista y feminista Emma Goldman nació en Rusia el 27 de junio de 1869 en la provincia de Kovno (Lituania). Su padre, Abraham Goldman, quiso casarla a la edad de 15 años, pero ella emigró con una hermana a EEUU donde trabajó como obrera textil y se unió al movimiento anarquista. Creía que la lucha por la liberación del amor, los sentimientos y las emociones pasaba por la destrucción del Estado, al punto que se opuso a la gran pasión que las mujeres dedicaban a la conquista del derecho a votar porque esto no traería una modificación sustancial en el sitio que ellas ocupaban en la sociedad burguesa. Habló de la "mujer nueva", y consideraba que la base de un verdadero cambio social se encontraba en la emancipación y la libertad de las mujeres. Fue una de las primeras en plantear el amor libre como proyecto de vida más allá de la institución del matrimonio, al calificó como "un yugo impuesto para el desarrollo de la pareja" y a la maternidad como "un yugo en el cuerpo de las mujeres impuesto por el Estado". A lo largo de su prolífica vida tuvo muchos amantes, por lo que se sostiene que su feminismo no fue una mascarada sino un compromiso de vida. Tras la histórica masacre de Chicago de 1886 -que dio inicio a la conmemoración del 1º de mayo como Día del Trabajador- Emma ganó la tribuna de numerosos mitines para sostener sus ideales feministas, la jornada laboral de ocho horas y la concesión de guarderías para madres trabajadoras. Su mayor aspiración era devolverles a las mujeres el control sobre su propio cuerpo, su alma y su voluntad. Durante la Primera Guerra Mundial se opuso al reclutamiento obligatorio para acrecentar el poderío de las naciones en disputa y criticó al Estado soviético que pregonaba el cambio pero reproducía los viejos esquemas de relaciones de pareja, roles de género y la marginación de los homosexuales, por lo que tanto para el gobierno norteamericano como para los ojos del propio Lenin Emma se transformó en una mujer "peligrosa". Los grandes temas en los que trabajó toda su vida y expuso en más de 150 conferencias a largo y ancho de EEUU y Europa fueron el aborto, los menores y el matrimonio, ítems que a principios del siglo XX ni siquiera se mencionaban. La vehemencia y el arrojo con los que trató estos temas la llevaron a la cárcel, donde conoció el maltrato hacia las mujeres presas, y lo que se transformó en una más de sus banderas. El gobierno británico la declaró persona no grata por defender los derechos del "sexo intermedio" (como llamaba Emma a los homosexuales) y la expulsó en más de una ocasión. Murió el 14 de mayo de 1940 de un ataque al corazón. Figura relevante de principios del siglo XX, fue condenada al olvido no sólo por la cultura en general sino también por el establishment y hasta por la propia izquierda, representada entonces por el Partido Comunista.

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