Casa de la Siberia, un espacio no académico para la comunidad

Ofrece cursos de técnicas artesanales y de distintas disciplinas artísticas

Fabiana Monti / La Capital

La Universidad Nacional de Rosario (UNR) amalgamó distintos proyectos de extensión y creó un espacio no académico para la comunidad. Se trata de la Casa de la Siberia, ubicada en Riobamba 180 bis, donde se ofrecen distintos talleres que tienen como objetivo preservar técnicas artesanales aborígenes y la difusión de técnicas artísticas. Este año agregó a su oferta cursos para chicos y también de idiomas para jóvenes y adultos.

La Casa de la Siberia nació bajo el nombre de la Casa de la Cultura y, según relata su directora María de los Angeles López, se fue transformado a la luz de distintos proyectos y cambios de dependencias.

Fue en el año 2000 cuando la idea de llevar una propuesta de capacitación a la comunidad no sólo universitaria sino también al público en general, que la Casa de la Siberia contó con un espacio propio, reformado para tal fin.

"Aquí confluyeron distintos proyectos que por entonces estaban funcionando en el área de Cultura de la Universidad, como el de preservación del patrimonio histórico de las técnicas aborígenes artesanales; otra propuesta donde se trabajaba el cuerpo desde la danza y el movimiento a través de técnicas modernas así como también un Centro de Investigaciones sobre Género y Derechos Humanos", explicó López.

Pasando luego a depender del área de Extensión Universitaria, la Casa de la Siberia ofrece alrededor de 20 cursos dictados por docentes especializados.

La propuesta es de lo más variada pero hay dos líneas fuertemente marcadas: una son los cursos artesanales con salida laboral y la otra es la difusión de técnicas artísticas.


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Por eso entre los primeros se encuentran los talleres de telar, talabartería, orfebrería, cerámica precolombina, mostacillas en tanto entre los segundos existen el de danza contemporánea, pintura, literario, yoga, teatro, entre otros.

Por otra parte, la Federación Universitaria de Rosario (FUR) brinda apoyo escolar para niños del barrio.

Este año la Casa de la Siberia abrió sus puertas también para los más chicos brindando talleres para jóvenes de entre 7 a 13 años, sobre danza, pintura, telar y mostacillas, literario y de expresión, además del de juegos y recreación que se dicta los sábados por la mañana.

"También agregamos el de portugués y de italiano, para jóvenes y adultos porque consideramos que por la misma cultura de la ciudad y el contacto con el Mercosur, son lenguas necesarias y en el barrio no hay ningún lugar cercano para estudiarlas", indicó López.

Finalmente, la directora de la Casa de la Siberia sintetizó que el objetivo principal del espacio es que se constituya como un lugar de encuentro para enseñar y aprender.