Solidaridad con Atahualpa Larrea

Que Pontaquarto al igual que cualquier pecador arrepentido haya confesado públicamente cómo fue el procedimiento de las coimas en el Senado durante la presidencia de De la Rúa para aprobar la ley de la reforma laboral ya no es noticia. Que María Julia Alsogaray mediante una carta de lectores haya declarado cómo Menem y sus secuaces saquearon correcta y ordenadamente los dineros del Estado, tampoco. La noticia es que un chico de Santa Fe, de uno de los barrios más devastados por la inundación del río Salado, en medio de las penurias que le tocó vivir, y después de perderlo todo, incluidos sus juguetes, les pidió a sus papás que le compraran un juego de ajedrez. Ese chico de 7 años, que se llama Atahualpa Larrea, es hoy una de las figuras promisorias del ajedrez que apunta a proyectarse a nivel nacional. Para viajar próximamente a un torneo en Brasil y en un futuro cercano a otro en Francia, "Ata", como le dicen sus amigos, pidió ayuda y gran parte le llegó de anónimos ciudadanos del pueblo. En medio de esta crisis de valores de la dirigencia, el pueblo argentino sale como siempre a demostrar que los actos de solidaridad y ayuda al prójimo siguen vigentes como siempre.

Ricardo Carreño