El volante fue importante en la trabajosa victoria ante Gimnasia

Central: Monges, el paraguayo que empieza a pisar fuerte

"Espero seguir dándole felicidad a la gente", dijo tras marcar su primer gol en Arroyito

¿Habrá descansado después de una muy buena noche personal, en la que hizo un gol decisivo, el primero suyo ante su nuevo público, y después fue asediado por los medios periodísticos? Según como se lo mire. Para un rosarino, levantarse a las 6 después de semejante trajín le demandaría un terrible esfuerzo y se podría afirmar que no pegó un ojo en toda la noche. Pero no es el caso de Mauro Monges. Al volante paraguayo, que empezó a decir "presente" en este Central puntero, no le alteró la rutina y se levantó como cualquier día.

"Estoy acostumbrado a despertarme a las seis", le dijo a Ovacion en un mano a mano sostenido al aire libre, con el sol del mediodía pegándole de frente en el paseo peatonal de bulevar Oroño pero que le encantaba, porque Monges vivió siempre en un clima más tórrido y en la sombra sentía frío. "Me tomo unos mates y empiezo el día. Siempre es así", aseguró este volante zurdo nacido bien en el interior paraguayo, en la población de Caaguazú, lejos de Asunción.

Y esa serenidad con la que comienza cada día, aún en la concentración, la expresó de igual modo el viernes, cuando marcó su primer gol en el Gigante de Arroyito.

-¿Qué pasó? Hiciste tu primer gol en el Gigante pero no evidenciaste euforia.

-Es que no estoy acostumbrado. Allá en Paraguay no hacía muchos goles, pero ahora parece que se me está dando y espero seguir así. Ojalá sean los primeros de una larga serie.

-Al menos, complejos para patear al arco no tenés.

-No, si veo que le puedo pegar lo hago. Tengo claro que de diez remates me puede salir uno. Justo con Gimnasia me salió ese uno.

-Bueno, unos minutos antes tuviste otra, pateaste muy mal pero no te amilanaste.

-Por eso te digo. De diez puede salir uno, se me dio y estoy contento con eso.

-En el fútbol argentino no hay muchos pateadores que se animen constantemente, así que de seguir así podés patentar tu marca.

-Espero seguir así y en lo personal mejorar, alcanzar el ciento por ciento de mi rendimiento, serle útil al equipo y por sobre todo darle felicidad a la gente.

-¿En qué cosas tenés que mejorar?

-Siempre hay cosas para mejorar, tanto en lo físico como en lo futbolístico. Creo que yo tengo que hacerlo y el equipo también. Más allá de que no se jugó bien los chicos de Central tienen la virtud de salir a buscar el partido en cualquier circunstancia y nos quedamos muy contentos de obtener estos tres puntos, que sin dudas fueron muy sacrificados.

-Don Angel dice que te falta un poco en lo físico, ¿vos lo notás así?

-Respeto lo que diga don Angel. Si él lo dice, que sabe un montón de esto, debe ser así. Yo me siento bien, trabajo tranquilo, me siento a la par del resto. Pero siempre digo que hay que mejorar.

-Fue un partido atípico el del viernes. No es común que un rival llegue a la cancha de Central y prácticamente los meta en un arco casi todo el partido. ¿Los sorprendió?

-No, sabíamos que Gimnasia tenía tantas obligaciones como nosotros de ganar. Ellos jugaron muy bien y no pudimos mantener la posesión de la pelota. Pero hicimos lo más importante, después de todo los partidos se ganan con goles.

-Y a vos te tocó abrir un partido tan cerrado. ¿A quién agradeciste al mirar al cielo para festejar el gol?

-Me quedó justo y pateé, pero ni me acuerdo lo que hice en el festejo. ¿Miré el cielo? No sé, fui muy feliz en ese momento y después cuando terminó el partido.

-¿El bajo rendimiento de las últimas fechas es un indicador de que la presión de ser puntero empieza a pesar?

-Presión no creo que sintamos. Acá la obligación de seguir arriba es de cada partido pero estamos tranquilos. El cuerpo técnico nos da una tranquilidad bárbara para hacernos grandes en la cancha.

-¿Igual no preocupa este bajón de las dos últimas fechas?

-Claro que sí. Sabemos que no jugamos como Central acostumbra pero los rivales también vienen mejorando. Además, todos son difíciles, es así siempre. Pero estamos punteros, mejor imposible.

El jugador paraguayo le dio el triunfo a Central.