La responsabilidad de dejaren alto el fútbol paraguayo

Mauro Monges forma parte de la última camada de jugadores paraguayos que están haciendo pie en el fútbol argentino y en el rosarino en particular. Y sabe que tiene la responsabilidad de haber honor al balompié guaraní para que las puertas se sigan abriendo. En la ciudad ahora no está solo Justo Villar porque el volante canalla de a poco empezó a hacer ruido, marcado el gol que abrió el triunfo ante San Lorenzo y el viernes a la noche frente a Gimnasia, justo a su compatriota de la selección guaraní Bobadilla.

-No tuviste ninguna vergüenza de hacerle el gol a Bobadilla. ¿Hubo tiempo de cargarlo?

-Hablamos al final del partido y me dijo de todo (risas). Pero bueno, dentro de la cancha no hay amigos. Así que lamentablemente para él la mandé adentro.

-¿Soñás con estar en Alemania 2006?

-Seguro que sí. Espero que Paraguay clasifique y que pueda ser convocado para el Mundial. Soy conciente de que para eso tengo que dar lo mejor de mí en Central, además porque en Paraguay los partidos que jugás se ven en directo, como ante Gimnasia. De hecho, ni bien terminó el partido mi mamá me llamó desde allá para felicitarme por el gol que había hecho.

-¿En Paraguay son tan catastróficos como en Argentina? Perdieron ese partido increíble ante Ecuador, que ganaban 2 a 0 y terminaron 2-5, y parecía que se venía el mundo abajo.

-Sí, fue así, pero estamos bien y depende de nosotros clasificar. Con Chile inmediatamente nos recuperamos y quedamos bien ubicados.

-¿Les molestó que Chilavert saliera a criticar a tu selección?

-No quiero hablar de eso, no soy el indicado. El tendrá sus razones y no me quiero meter ni con él ni con nadie de la selección. Yo hago mi trabajo para ser convocado.

-¿Los cansa a los jugadores viajar para jugar dos partidos, regresar y seguir jugando?

-Y la verdad es que un poco sí. Lo que pasa es que con las ganas que tenés de estar te olvidás. No sabés si vas a rendir al ciento por ciento pero querés estar siempre.

-¿Cuál es la verdadera diferencia con el fútbol de tu país?

-No hay tanta diferencia en lo físico y futbolístico. Quizás lo distinto es el reconocimiento mundial que Argentina tiene y que acá los estadios se llenan. Se te pone la piel de gallina sentir el aliento de la gente y eso te da más ganas de correr y de dejar todo dentro de la cancha.

-¿El futbolista guaraní tiene que poner un plus para ser reconocido?

-Sí, seguro que sí. Por eso los que estamos tenemos la responsabilidad de rendir para abrir las puertas. Acá en Rosario está Justo Villar y él es un ejemplo para nosotros.

-Vos a Villar lo viste desde Paraguay. ¿También allá creen que fue decisivo para el título de Newell's?

-Sin dudas. Atajó bárbaro, lo cual no me sorprendió, y vimos todos sus partidos. Como te dije, él es un ejemplo para el fútbol paraguayo.