|
domingo,
17 de
abril de
2005 |
Opinión: Central con don angel de la guarda
Luis Alberto Yorlano / Especial para La Capital
En los años que vengo viendo fútbol, muy pocas veces presencié un partido con las características del que jugaron en Arroyito, Rosario Central frente a Gimnasia y Esgrima. Era tal el susto que tenían los hinchas auriazules que no les salía ni el grito de aliento. Toda la noche la pelota pasó por los pies de Solanas, Lobos y Vargas, que metieron, por lo menos, ocho pelotas de gol en el área de Ojeda. Dos pegaron en el travesaño, un gol en contra convertido por el debutante Gentiletti y encima un claro penal de Ojeda, que Favale dijo ... siga, siga. Era, la del viernes, esas noche en que la suerte estaba instalada a su favor. De ahora en más lo único que le falta para un cierre a toda orquesta es que Quilmes le saque algo a River, y Newell's le empate a Estudiantes, para aseverar que Rosario Central tiene la suerte del campeón.
Repasemos y nos vamos a encontrar con una realidad que no se ajusta a las características que debe tener un equipo que va puntero, con pretensiones de ganar el torneo. Boca lo pasó por arriba y lo goleó en la Bombonera. El viernes lo bailó en el Gigante el Lobo, que hoy por hoy está en zona de promoción. Y a pesar de todas estas contras, el canalla sigue puntero y seguirá aunque los que lo siguen ganen sus partidos. Esto es tener una suerte tan grande como el corazón de los hinchas que llenaron como hace años no se vía el estadio mundialista.
Prueba de lo que digo, eran los rostros inexpresivos y los ampulosos gestos de los canallas, cuando abandonaban el escenario para tratar de conciliar el sueño o a seguir desmenuzando al equipo en algunas sobremesas de los muchos restaurantes rosarinos, donde el fútbol, seguramente, obligó a los mozos a cerrar un poco más tarde.
Ya Central es el Central de las grandes cosas. Don Angel Zof, a pesar de sus problemas de salud, sigue firme en la brecha, buscando, como les conté hace tiempo, un nuevo título, que será sin lugar a dudas el más importante de su carrera como técnico. Su gente ya se enchufó. Ya están pensando en llenar la cancha de Independiente la próxima fecha. Saben, porque vienen estudiando el fixture, que en este ciclo cuentan con la ventaja de que después de enfrentar a los rojos, reciben en el Gigante a Vélez y Racing.
Saben que si bien deben tratar de ganar el Clausura, también deben evitar que esa posibilidad la tengan los rojinegros. Prueba de lo que digo, es que a Central le hubiera venido mejor un empate de Ñuls frente a River. En el partido de esta tarde, un triunfo de los del Parque dejaría muy mal a Estudiantes, pero pondría firmemente en carrera a los de Ribeca y esto no es nada bueno para el estado anímico de los jugadores de Zof. Si esto se presentara así, y si Central, de acuerdo a lo que vimos frente a Gimnasia, todavía no asimiló el golpe que recibió en la Bombonera, el solo pensar en su clásico rival y con la posibilidad de tener una activa participación entre los equipos a ganar el torneo, puede ser fatal para sus pretensiones...
Como se observa, Central tiene una dura pelea en dos frentes. El hecho de haber jugado el viernes, le da más días para la recuperación anímica, y hay que trabajar en serio, si quieren evitar la hecatombe. l
enviar nota por e-mail
|
|
|