Se empató solo

Newell's repartió puntos cuando merecía los tres

Javier Parenti / La Capital

Newell's iba por el segundo gol y Esnaider lo hizo. ¡Pero para Colón! ¿Cómo? Sí, la peinó bárbaro en un córner y puso el 1 a 1, pero a favor de los rojinegros santafesinos. Sí. Esa era la única manera que Colón podía llevarse un punto del Coloso. La Lepra manejaba el partido, no corría riesgos y para no ganar debía empatarse solo. Y así pasó.

Se había presentado como el partido más fácil para ganar. Es más, Newell's lo tenía en el bolsillo y sólo se esperaba que pudiera asegurar la victoria con otra conquista, aunque se debe ser justo y decir que no creaba las opciones como para que se mereciera el segundo. Pero el 1 a 0 estaba bien. Le alcanzaba para saborear la punta en el arranque de la cuarta fecha. Y de una jugada fallida tuvo que lamentar sumando sólo un punto.

Iban 76' y Spolli le regaló un córner a Colón. Con la punta del botín, casi sin darse cuenta, esperando que la pelota se le fuera a Cominges. Y en el centro apareció la cabeza de Esnaider para despejar, pero la mandó al fondo del arco.

Era el injusto 1 a 1. Porque Colón no había hecho nada para eso. Ni cuando iba perdiendo.

En fútbol, muchos sostienen que el 2 a 0 no es un buen resultado, porque si te descuentan, te empatan. Pero cuanto hubiese pagado un rojinegro por estirar la ventaja en la noche del Coloso. ¿Y por qué no lo consiguió el equipo de Ribeca? Simple, le falta contundencia en su ataque. Los puntas no son goleadores de raza y eso se siente. No siempre pueden convertir los volantes. La prueba está en que ni Scocco, ni Borghello, ni Ortega convirtieron en cuatro fechas.

Pero la solidez como conjunto que aún mantiene el equipo permite que el leproso se ilusione. Y como viene dulce, con el título del Apertura en las vitrinas, eso se nota en la tranquilidad con la que manejó la pelota, el terreno y el trámite -ante un Colón desabrido y temeroso- los cantitos que bajaban a la cancha eran los del campeón, los de sueños de Copa.

Casi no había dudas de que era la noche para que los de Ribeca volvieran a sumar de a tres. Con aquel gol con el que Fernando Belluschi abrió el partido allá por los quince minutos. Con sus buenos intentos por izquierda, los que no encontraron nunca respuesta en el área, con alguna que otra pisadita de Ortega sólo en el primer tiempo (en el segundo pagó no haberse entrenado y apareció su fastidio porque no le salen las cosas y eso lo saca del partido), con las trepadas de Vella hasta los 60', y con el buen pie de Rodas en la media hora final. Aunque, precisamente, sin final para llevar la chapa del resultado a diferencia de dos.

Y a esto, Newell's lo pagó demasiado caro. Esta vez por mala suerte. Porque de la única manera que no podía ganar era empatándose solo. En Tres Arroyos había aparecido Esnaider para traerse el 2 a 0. Y anoche volvió a convertir. ¡Pero para Colón! Y así la Lepra repartió puntos cuando merecía los tres.

Belluschi y Bieler disputan el balón.