| sábado, 05 de marzo de 2005 | Un equipo de pelota al pie pero sin punch Newell's la tiene pero necesita mayor peso ofensivo Gustavo Conti / La Capital Colón fue una verdadera alma en pena. Sin embargo, Tombolini debe haber pasado una de las noches más tranquilas. Newell's la tuvo y la tuvo, merodeó y merodeó, pero no supo cómo traducir su dominio en números. Se debe consignar, además, que difícilmente tenga el conjunto rojinegro un rival tan a su merced como anoche. Entonces, ¿por qué no ganó?. Aunque en el fútbol suele haber una cuota de suerte, las cosas suelen tener su explicación. Y el conjunto que se coronó en el Apertura las deja al descubierto.
Se fue Gallego y llegó Ribeca pero el déficit sigue siendo el mismo. A Newell's le falta punch, está claro. No por nada los delanteros se destacaron poco por su eficacia en el torneo pasado, y no por nada siguen sin lastimar en este.
Por suerte para Newell's, parece que Arsenio Ribeca le encontró la vuelta a la ausencia de Guillermo Marino. Ojo, se lo extraña sin dudas porque justo había explotado y metía esos cambios de ritmo que dejaban perplejos a más de uno, pero el técnico varió el sistema, colocó a Fernando Belluschi por ese sector y desde el triunfo en Tres Arroyos el volante le agrega casi los mismos atributos que el de Los Surgentes. Y hasta llega al gol.
Pero adelante no hay caso. Este tiene que ser el torneo en el que Scocco y Borghello exploten y se afirmen. Sin la presión por lograr algo tan importante como un título o una clasificación copera, están en el momento ideal para crecer. Pero deben dar mucho más. Pese al gol en contra, Esnaider amenaza con robarles tiempo en la cancha y Steinert en cualquier momento tendrá nuevas chances.
Por otro lado, tampoco Ariel Ortega (quien ayer cumplió 31 años) aparece como el hombre capaz de desequilibrar donde duele. Es más lo que vale por lo que lo marcan que por lo que produce, y de hecho las ausencias a los entrenamientos no pueden ayudarlo a mejorar por más talento que tenga.
Newell's debió ganar anoche, pero se quedó ahí. Ante Central también monopolizó el balón sin hacer muchas cosquillas. El equipo luce sólido pero no la mete. Y no precisamente porque erra. Allí salta a la vista su peor pecado. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Borghello se cae ante la marca de Daniel Díaz. | | |