| sábado, 12 de febrero de 2005 | La apertura de la playa esta lista, pero los victorienses no la quieren "Yo no tengo amigos gay", dijo el intendente de Victoria Garcilazo amenazó con clausurar hoy el balneario. "Nunca permitiría un local así", afirmó Lucas Ameriso / La Capital El intendente de Victoria, César Garcilazo advirtió que si se cumple con la promesa de inaugurar la playa gay Tagoo Arenas Club Privado, convocará a la Prefectura y a la policía entrerriana a fin de "clausurar el balneario, porque carece de habilitación". Además agregó otro condimento extra al afirmar que "nunca permitiría el funcionamiento de un local gay en Victoria". Porque para él, "ningún victoriense iría a una playa gay; las buenas costumbres de este pueblo no apuntan para ese lado". Y hubo más. Sin dubitar, Garcilazo afirmó que si constatan que en la playa se practica nudismo o se besan entre hombres "se clausura porque no queda otra".
La inauguración oficial de la primera playa gay de la Argentina en las islas entrerrianas promete una fuerte polémica entre los responsables del balneario y el intendente de Victoria.
Este parador está ubicado cerca de El Embudo (frente a la cancha de Central) y ofrecerá a sus visitantes una barra con tragos tropicales, cancha de vóley, camping, y hasta un disc jockey para amenizar el lugar con música dance. Pese a las amenazas de una clausura inminente, los impulsores del emprendimiento aseguran que están en regla y preparan para hoy por la tarde una gran fiesta de inauguración.
Pero desde Victoria, su intendente afirma exactamente lo contrario. "No contamos con ordenanza, ni ley provincial, ni nacional que permita la habilitación de una playa gay. Al no haber nada, opto por no habilitarla por no ser de buen uso y costumbre", reafirmó Garcilazo para escudarse en la necesidad de una norma "creada por el pueblo y los concejales que son sus representantes" y vaticinó un debate necesario "para ver los pro y contras de esto".
Al margen de la cuestión legal, el jefe comunal victoriense reconoció que existe temor a un desembarco de la comunidad gay en las costas entrerrianas.
Para Garcilazo un balneario de estas características "no se puede instalar porque a esta cosa (sic) van a ir chicos y familias".
-¿En el caso de que tuviera la habilitación, a usted le gustaría que exista una playa gay en Victoria?
-No. No me han explicado de qué se trata una playa de este tipo, ni he visto nada al respecto. Si tuviera amigos gay..., pero ni amigos gay tengo.
-Entonces no le gusta una playa gay ni en Victoria ni en otro lugar...
-Ya le dije que no.
En otro tramo de las declaraciones a La Capital, Garcilazo asoció la condición sexual de los homosexuales con el nudismo, y dijo: "Los riesgos están, yo no puedo violar la ley vigente sería castigado por incumplimiento de los deberes de funcionario público".
Garcilazo acentuó su condición de victoriense al asegurar que "a ningún empresario de Victoria se le ocurriría instalar una playa gay, porque en nuestra comunidad esto (sic) está mal visto. No me bancaría que haya un bar gay acá en Victoria. Por ahora no, no sé quién me podrá cambiar".
Según afirmó el intendente, no está solo en sus consideraciones. "Las fuerzas vivas de Victoria se han pronunciado en este tema y contamos con un 85 por ciento de aceptación en la gente que está convencida de que no hay forma de habilitarla", dijo para deslizar que los organizadores del emprendimiento "están operando muy bien a nivel mediático".
Por último quedó en el aire una severa advertencia a los responsables de Tagoo Arenas Club Privado. "Vamos a ir a inspeccionar con Prefectura y Policía, no tienen la habilitación para el balneario, sí para un comedor en el lugar, por eso clausuraremos". enviar nota por e-mail | | |