"Hacé fuerza para que se queden en Rosario"

Varias señales fueron suficientes para leer cierto grado de prejuicio que hay en los victorienses respecto de los rosarinos. Primero fue el secretario del intendente Garcilazo el que preguntó si el motivo de la entrevista era "por lo de los rosarinos gays" y luego el propio jefe comunal el que le hizo un pedido al cronista. "Hacé fuerza para que se queden en Rosario, te lo pido", confesó para afirmar que "seguro que ningún victoriense iría a la playa gay, porque las buenas costumbres nuestras no creo que apunten para este lado".

Si hacía falta una reafirmación del pensamiento de Garcilazo, el propio funcionario se encargó de repetir sobre el final de la charla "no me gustan este tipo de cosas (sic), ya te lo dije". Como saludo, el funcionario auguró: "Que vendan muchos diarios".