| miércoles, 09 de febrero de 2005 | Oportunidad histórica. Sharon y Abbas dan un paso crucial para reanudar el proceso de paz Israelíes y palestinos acuerdan una tregua tras cuatro años de Intifada Ambas partes se comprometen a poner fin al derramamiento de sangre. Hamas y Jihad rechazan el pacto Sharm el-Sheij, Egipto. - Después de cuatro años de incesante violencia, el primer ministro israelí Ariel Sharon y el líder palestino Mahmoud Abbas declararon ayer un alto el fuego bilateral, un paso crucial para reanudar el proceso de paz. "Hemos acordado detener todos los actos de violencia contra israelíes y palestinos en cualquier lugar", dijo Abbas. "Este es el inicio de una nueva era", aseguró, aunque dejó claro que aún quedan cuestiones importantes por resolver, como la liberación de presos palestinos en cárceles israelíes y el desmantelamiento de los asentamientos judíos.
Inmediatamente después, Sharon anunció el fin de las operaciones militares israelíes contra los palestinos. "Los palestinos detendrán la violencia contra Israel, Israel terminará las acciones militares contra palestinos", afirmó. Fue la reunión más importante entre ambas partes desde que comenzó la rebelión palestina en 2000, tras el fracaso del proceso de las conversaciones de paz a fines de la década de los 90.
De palabra Las dos partes no firmaron un acuerdo formal de cese del fuego e Israel enfatizó que estaba negociando solamente con la Autoridad Palestina de Abbas y no con los radicales responsables de los ataques. El anfitrión, el presidente egipcio Hosni Mubarak, y el rey Abdullah de Jordania sumaron su presencia a la cumbre que puede preparar el terreno para reavivar el plan de paz "hoja de ruta" respaldado por EEUU, que contempla la creación de un Estado palestino, junto a un Israel seguro.
Sharon instó a no desaprovechar esta nueva oportunidad para traer una solución pacífica al centenario conflicto, y subrayó la intención de Israel de permitir a los palestinos una vida libre e independiente. "Extendamos las manos para crear una nueva atmósfera en nuestra región", afirmó. Dirigiéndose a la cúpula palestina, Sharon dijo: "Ustedes también deben probar que tienen la fuerza y el coraje para negociar y abandonar sueños irreales". "Nosotros debemos tomar medidas difíciles y controvertidas", matizó.
El jefe de gobierno israelí confirmó que su país transferirá la seguridad de las ciudades autónomas de Cisjordania a los palestinos. "Estamos dispuestos a cumplir todas las obligaciones que asumimos y esperar lo mismo de la otra parte", subrayó. Advirtió también contra el riesgo de que la violencia extremista destruya los nuevos esfuerzos por la paz
EEUU ha enfatizado su renovado compromiso para lograr la paz después de la muerte del líder Yasser Arafat, que era considerado como un obstáculo por Washington e Israel.
Sin embargo, las facciones radicales islámicas sólo han aceptado un cese del fuego condicional, mientras que ninguna de las partes muestra señales de ceder en cuestiones claves como fronteras, y si los refugiados palestinos tienen el "derecho al retorno" a territorios que ahora pertenecen a Israel.
Las banderas palestinas y de Israel flamearon juntas en un día soleado en la ciudad egipcia sobre el mar Muerto. Para garantizar la seguridad, se desplegaron cientos de policías egipcios, algunos con perros adiestrados.
La violencia estalló en septiembre de 2000 después del fracaso de las conversaciones de paz para la creación de un Estado palestino en los territorios ocupados por Israel en la guerra de 1967. Desde entonces han muerto unos 3.350 palestinos y 970 israelíes.
Persisten las dudas Pero a pesar de los anuncios de ayer, aún persisten las dudas sobre el acuerdo fundamental con los grupos radicales responsables de los ataques suicidas, ataques con cohetes y disparos, a pesar de que han aceptado una tregua informal. "Ahora no tiene sentido hablar de una tregua", dijo Hassan Youssef de Hamas a la cadena de televisión Al Yazira. "No hemos visto presiones serias sobre el lado israelí para que tome medidas en el terreno que demuestre su seriedad". Igual postura expresó la Jihad islámica.
Las facciones han dicho que no son suficientes las promesas de Israel de liberar 900 de los 8.000 prisioneros palestinos, la retirada de los efectivos y el final de las ejecuciones selectivas. Aunque Abbas busca incorporar a la política a los radicales en lugar de usar la fuerza en su contra, los funcionarios israelíes dijeron que querían ver los grupos desmantelados y sugirieron que si estos continuaban con el lanzamiento de cohetes contra los edificios sería una violación del cese del fuego.
En los territorios, los palestinos expresaron cautela sobre el acuerdo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Sharon y Abbas se estrecharon la mano tras el acuerdo. | | |