| miércoles, 09 de febrero de 2005 | Oportunidad histórica La revuelta palestina, iniciada en 2000, se llevó 4.500 vidas Madrid. - La segunda Intifada comenzó el 29 de septiembre de 2000, dos meses después de la fallida cumbre de Camp David entre el entonces primer ministro israelí Ehud Barak y el presidente de la Autoridad Palestina Yasser Arafat, bajo la mediación del mandatario estadounidense Bill Clinton.
En los primeros cuatro años del levantamiento, también conocido como Intifada de Al Aqsa, murieron cerca de 4.500 personas. Los palestinos se llevaron la peor parte, con unas 3.500 víctimas, entre ellas muchos niños y adolescentes. De los 950 israelíes muertos, más de la mitad sucumbió en atentados terroristas contra objetivos civiles.
El disparador de la revuelta fue la controvertida visita que el actual primer ministro y entonces líder de la oposición israelí de derecha, Ariel Sharon, hizo al Monte del Templo el 28 de septiembre de 2000, en el casco viejo de Jerusalén, para demostrar la soberanía de Israel sobre toda la ciudad santa. Pero es evidente que fue sólo eso: el disparador, la cuestión de fondo fue el fracaso de Camp David, que muchos analistas atribuyen a Arafat, a quien Barak ofreció mucho más de lo que nunca, ni antes ni después, Israel había puesto sobre la mesa de negociación.
Por esto, en Israel y fuera de ella, muchos consideran que la segunda Intifada fue iniciada premeditadamente por Arafat para lograr concesiones por la fuerza cuando las negociaciones no iban en la dirección que deseaba.
Como sea, aquel 28 de septiembre, las noticias sobre la represión israelí contra los palestinos que fueron a la zona donde se hallaba Sharon a manifestar y luego arrojaron piedras contra los creyentes israelíes en el Muro de los Lamentos, diseminaron la violencia por los territorios autónomos de Cisjordania, con enfrentamientos entre fuerzas de seguridad israelíes y palestinas.
Los extremistas palestinos recurrieron masivamente a los atentados suicidas, sobre todo contra autobuses y restaurantes israelíes. La respuesta israelí incluyó ataques contra la "infraestructura terrorista", los "asesinatos selectivos" de activistas, que decapitaron a Hamas, dejándola sin sus líderes históricos, y la construcción de la valla de separación entre Israel y Cisjordania, actualmente en curso.
Durante la primera Intifada, dirigida por líderes palestinos locales entre 1987 y 1993, la principal arma de los revoltosos fueron las piedras. Sin embargo, unos 2.200 palestinos y 200 israelíes murieron en el primer levantamiento, hasta que la autonomía palestina prevista por los acuerdos de Oslo de 1993 trajo la calma durante varios años. enviar nota por e-mail | | |