| miércoles, 29 de diciembre de 2004 | La muerte cubre al sudeste asiático Hasta anoche había más de 65 mil víctimas fatales. Temen que la cifra se duplique. Son 30 mil los desaparecidos Más de 65 mil personas murieron y unas 30.000 permanecen desaparecidas en el sudeste asiático, donde temibles presagios advierten que la cantidad de víctimas del devastador maremoto pueda duplicarse por la aparición de epidemias asociadas con la contaminación del agua.
Tras la tragedia, las imágenes de las zonas afectadas eran desoladoras: pueblos en ruinas plagados de cadáveres, viviendas derruidas, automóviles apilados, postes de luz y árboles caídos y miles de personas deambulando en busca de sus familiares.
"Es la peor catástrofe que enfrentamos en décadas y aún no hemos comprobado toda su amplitud", dijo el secretario general de la Federación Internacional de la Cruz Roja, Markku Niskala.
Las desoladoras cifras de víctimas pueden llegar a duplicarse a causa de las epidemias de cólera, tifus, hepatitis y leptopirosis que pueden desatarse a causa de la contaminación del agua potable, advirtió ayer la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Existe ciertamente la posibilidad de que pueda producirse una cantidad importante de muertos por las enfermedades transmisibles, similar a las provocadas por el tsunami", dijo David Nabarro, especialista de la OMS.
Sólo en Sri Lanka, las autoridades temen que sean al menos 25 mil las personas muertas.
El drama supera las fronteras de los países del océano Indico y se extiende a Occidente con la muerte de al menos 786 turistas y la desaparición de cientos de ellos. El gobierno argentino busca a 58 connacionales que residen o estaban como turistas en la región (ver página 22).
Una visión dantesca La zona golpeada por el mayor terremoto de los últimos cuarenta años en el mundo y los posteriores tsunamis (olas gigantescas que alcanzaron los diez metros de alto y los 800 kilómetros por hora de velocidad) ofrecía ayer una visión dantesca.
"Los cadáveres están por todas partes y apestan terriblemente. La gente los está llevando a los templos budistas de la zona que se convirtieron ya en grandes obituarios, completamente repletos de muertos", afirmó Joseph Pradhan, obispo de Surat-Thani, Tailandia, quien aseguró que había caminado entre unos 2.000 cuerpos sin vida.
Los equipos de rescate descubrieron 800 cadáveres en un hotel Sofitel de la cadena francesa Accor en el área de Khao Lak, al norte de Phuket, Tailandia.
Mientras las organizaciones humanitarias redoblaban sus esfuerzos de auxilio, en muchas de las playas afectadas el mar devolvía los cuerpos sin vida de las personas que las gigantescas olas habían arrastrado en su furia.
Millones de personas perdieron sus hogares y los sobrevivientes, sin tener dónde ir, permanecen entre las ruinas para no perder el espacio que habitaban y las pocas pertenencias que quedaron íntegras.
La comunidad internacional puso en marcha la más grande campaña de ayuda de los últimos tiempos, con participación de Naciones Unidas, la Cruz Roja Internacional y gobiernos de todo el mundo. (AP, Reuters, DPA y Télam) enviar nota por e-mail | | Fotos | | El Tsunami al golpear Sri Lanka, visto desde un satélite. | | |