| domingo, 19 de diciembre de 2004 | Primera persona Martín Caparrós: "Uno escribe para uno y publica para los demás" El escritor y periodista presentó "Valfierno", la novela con la que ganó el premio Planeta y en la que relata la historia de un rosarino que robó la Mona Lisa El primer párrafo de "Valfierno" anticipa el trabajo que su autor, Martín Caparrós, va a desarrollar junto al protagonista de la novela ganadora de la última edición del premio Planeta. "Soy Valfierno. Digamos que soy Valfierno. Y fue como Valfierno que hice algo extraordinario: la historia de una vida".
El marqués Eduardo de Valfierno fue el autor del robo de la Mona Lisa, el cuadro de Leonardo Da Vinci, del Museo del Louvre, en París. El robo más escandaloso en el mundo del arte del siglo XX. Cuando nació, en Rosario, antes del 1900, Valfierno no ostentaba ese nombre. Se gana el título en reconocimiento al arte de elaborar un personaje.
Contento con el premio, Caparrós habló con Señales del galardón, la falsedad y la verdad, y algunas clases de periodismo, como "el que busca roña" y el que "cuando es bueno" navega entre la historia y la literatura.
En las conversaciones con su amante y con el periodista al que le cuenta su historia, Caparrós articula en Valfierno muchas de los aristas de su personaje.
"¿No se da cuenta, periodista? ¿Voy a tener que explicarle cada cosa?", lanza Valfierno, en tono de reproche. El mismo desafío persiste cuando reconoce algún acierto del entrevistador sobre su historia y no desaparece ni al festejarle: "al fin una pregunta, periodista"; un acercamiento que realiza sin abandonar nunca la distancia con su contrincante.
Su otra rival, es Valerie, su amante. "No diga tonterías", la increpa Valfierno, para escuchar de la mujer "¿No es lo mío?". Un respuesta que le devuelve la imagen de su invención.
En esos diálogos el personaje se forja su identidad. Uno de los temas acompaña la otra historia, la del robo.
Roña criolla Martín Caparrós -como Valfierno- toma una actitud crítica ante la prensa, tema sobre el que vuelve varias veces durante la entrevista. Desestima al sector del periodismo que cuestionó la originalidad de su novela a partir de conocer que otra obra sobre el mismo tema había sido entregada a la editorial. "Si habrá habido poco material para la polémica que la prensa argentina, que lo único que busca es este tipo de roña, tuvo que resignarse a que no había".
Pero la crítica no opaca los hechos. Caparrós reconoce entre las virtudes de haber ganado el premio Planeta la difusión que va a brindarle al libro. "Me da mucho gusto que una novela que me gustó hacer, que me interesa, va a tener mucha más difusión que la que hubiera tenido sin el premio -dice-. Está bueno porque uno escribe para uno, pero publica para los demás, y cuantos más sean, mejor".
Pero lo que más le impactó de ser premiado- dijo- fueron las palabras de otros escritores, que compusieron el jurado junto a Marcela Serrano y Héctor Tizón y Ricardo Sabanes. "En el momento preciso de recibir el premio lo que me sorprendió, y descolocó un poco fue la turbamulta de elogios desmedidos de (Tomás) Eloy Martínez, de (José Pablo) Feinmann. Me dejó un poco cortado. Ojalá fueran ciertos."
-Iba a preguntar si la discusión sobre esa coincidencia te había molestado lo suficiente como para anunciar el tema de tu próximo libro.
-De hecho, eso sucedió. Me recordaba un periodista amigo, hace unos días, que le había comentado que estaba escribiendo Valfierno hace un año y medio. No oculto lo que estoy haciendo.
Ahora estoy escribiendo sobre Boca Juniors, que es un tema sobre el que nadie habló (risas). Soy perfectamente original. La historia de Boquita. Juro que nunca nadie dijo quien fue técnico de Boca, lo voy a contar yo solo.
-Escribís novelas, historia, periodismo. ¿Cómo llevás la relación entre la literatura y la historia?
-Voy y vengo. Parece que la historia es una forma de la literatura y viceversa. El periodismo, a la vez, se mete un poco entre las dos, cuando está bien hecho. Me gusta ir y venir, no hago diferencias tajantes entre una cosa y otra. Valfierno es bastante representativo porque hay como una base de no ficción y hay ficción, y no creo que sea determinante contar que es una cosa o la otra.
-¿Tiene algo que ver el tema, ese juego entre la ficción y no ficción?
-No, porque escribí "La Historia", otra novela, con tinte descriptivo, que supuestamente es la historia de una civilización que nunca existió y está lleno de notas y referencias de libros que tampoco existieron. Y tomaron el estilo y la apariencia de un texto perfectamente académico.
-Si Valfierno se murió, como cuenta su mito, esperando algún tipo de reivindicación, ¿se puede encontrar en el libro algo de ese reconocimiento?
-Es una invención, Valfierno. Era un estafador, un falsificador. Me parece que (la novela) no es una reivindicación en el sentido clásico. Quizá es más que una reivindicación en tanto lo que hago no es al personaje, sino a su obra. Me llamó mucho la atención esta cosa del genio que sabe que lo es y sabe que nadie más puede saberlo. Haber hecho algo extraordinario y que para que siga siendo extraordinario tiene que ser secreto. Querer y saber que no puede.
-¿Eso te atrapó de la historia?
- El ingenio. Después, fui metiéndome en el personaje. Y me gusta el personaje del pintor que falsifica cuadros, Yves Chaudrón. Su trabajo es convertirse en otro para hacer lo que otro hizo. Resigna su propio yo para ser en un momento Leonardo, o Murillo.
El juego de la verdad La falsificación y la verdad, su contracara, ganan espacio en el desarrollo de la novela, más allá de la increíble historia del robo al Museo del Louvre. Valfierno se niega a responder sobre su nombre, porque sólo acordó hablar de los hechos de su historia.
"Vamos, mi estimado", dice el personaje de Caparrós al responder si su propio nombre no implica también un hecho para contar. También cuestiona la labor del periodismo, a quien deriva la función de institucionalizar su historia, que podría ser un invento. "Va a ser cierta -dice Valfierno a su interlocutor-. Usted, cuéntela". enviar nota por e-mail | | Fotos | | Caparrós escribe ahora la historia de Boca. | | |