Turquía celebró su "preingreso" en la UE

Pese a los fuertes límites del acuerdo, la prensa lo consideró un paso histórico. "Ahora formamos parte"

Ankara. - La prensa turca reaccionó con júbilo tras el acuerdo alcanzado el viernes entre su país y la Unión Europea (UE) para comenzar las negociaciones de adhesión al bloque, mientras que los países europeos oscilaron entre la cautela y las felicitaciones.

"Lo conseguimos", tituló el mayor diario turco, Hurriyet. "Turquía tiene fecha para el comienzo de las negociaciones. En unas durísimas rondas de negociaciones no recibimos todo lo que queríamos, pero tampoco cedimos en todo lo que se nos exigía". "Ahora también formamos parte", de Europa, se felicitó el diario Milliyet, que citó también las palabras de despedida de su primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, en Bruselas: "Bye, bye, volveremos".

El periódico Yeni Safak, próximo al gobierno de Erdogan, señaló sobre el histórico acuerdo en la cumbre de la UE de Bruselas, en el que se acordó comenzar a partir de octubre del año próximo con las negociaciones de adhesión de Turquía: "Un paso histórico, un movimiento de ajedrez histórico".

Todos los periódicos turcos destacaron la dramática negociación sobre el reconocimiento de la República Grecochipriota por parte de Ankara, que estuvo a punto de hacer fracasar la cumbre. Menos atención recibieron algunas de las posibles limitaciones impuestas a Turquía, como la libertad de movimiento de trabajadores turcos tras el ingreso a la UE. Además, Turquía sólo sería miembro pleno en 2015, y si entretanto supera una serie de exigencias y estándares impuestos por los europeos. Será una verdadera carrera de obstáculos para Ankara.


Francia muestra los dientes
También hubo reacciones en los principales países de la UE y Estados Unidos. En Francia, el resultado fue recibido con cautela, donde la población todavía es mayoritariamente reacia a la incorporación de Turquía a la UE. El presidente de la comisión de política exterior en la Asamblea Nacional, Edouard Balladur, exigió una resolución parlamentaria sobre el asunto. En el Parlamento la mayoría está en contra del ingreso de Turquía. A su vez, el ministro de Industria, Patrick Devedjian, aseguró sentirse "muy feliz" por la exigencia del presidente de Francia, Jacques Chirac, de que Turquía tome posición acerca del genocidio armenio en 1915. Al otro lado del Atlántico, y luego de las felicitaciones de la Casa Blanca, el secretario de Estado Colin Powell dijo que la decisión es "una expresión de los impresionantes éxitos de la política de reformas turca y un gran éxito para Turquía y la Unión Europea".

También Italia dio su apoyo al ingreso de Turquía. El primer ministro Silvio Berlusconi se manifestó satisfecho con el acuerdo. Sin embargo, dentro de su coalición no hay consenso. El ministro de Reformas, Roberto Calderoli, de la racista Liga Norte, afirmó que era "un día de duelo". Su compañero y ministro de Trabajo, Roberto Maroni, declaró: "Los turcos siempre han visto Europa como un territorio a conquistar. La religión islámica no es compatible con la cristiana". (DPA)