Jim Carrey actúa en "Lemony Snickets", un filme al estilo de Tim Burton

El terror infantil sueña con la taquilla navideña

El actor de "El Grinch" interpreta varios personajes en la película sobre tres hermanos huérfanos y ricos

El filme de terror infantil "Lemony Snickets. Una serie de eventos desafortunados", protagonizado por Jim Carrey, es uno de los platos fuertes de los estudios para la temporada de Navidad en Estados Unidos y para el verano en la Argentina. El filme se estrenó el jueves en Norteamérica y llegará a nuestro país a fines de enero próximo. La película está basada en los primeros tres libros de la serie del mismo título, escritos por Daniel Handler. Además de Carrey, actúan Meryl Strepp y Jude Law como la voz del narrador.

La serie cuenta la historia de tres niños que tras perder a sus padres en un extraño accidente, quedan bajo la tutela de un pariente lejano, el conde Olaf, interpretado por Jim Carrey. Este personaje trata mediante la personificación de diferentes caracteres de eliminar a los niños para quedarse con su herencia. En los libros, el resto de los adultos no logra darse cuenta de las intenciones maléficas del conde, mientras que los tres huérfanos aprenden a descubrir los engaños de su tutor y siempre logran arruinar sus planes.

El estilo literario utilizado en los libros está más bien dirigido a preadolescentes y adolescentes. Sin embargo, los creadores de la versión cinematográfica deberán atraer a un público más amplio, si desean recuperar los 142 millones de dólares invertidos en la producción del filme.

Ciertas escenas descritas en los libros pueden resultar más bien aterradoras en una pantalla gigante. Pero su director, Brad Silberling, consideró que el secreto de la trama está en encontrar un equilibrio y ser fiel a la historia original. "Necesité mucho coraje para trabajar con los libros de Handler. Pero lo más importante fue ser fiel a su tema principal que es no convertirnos en los adultos que no escuchan a los niños", afirmó el cineasta en una entrevista con el diario The New York Times.

La temática de la serie tanto como la película puede resultar chocante en los ojos de un menor: la pérdida de los padres, los abusos emocionales del conde, el miedo a la ausencia y la supervivencia.

En el filme, los niños llevan consigo dos siluetas recortadas de la imagen de sus padres. "Quería incluir a los padres en la trama, pero sin que los chicos estuvieran hablando de ellos constantemente. De esta forma, están presentes emocionalmente en las experiencias que atraviesan sus hijos", explicó Silberling.

Uno de los objetivos del cineasta era transmitir la presencia de los padres, aunque no estuvieran presentes. "Los chicos sienten que la familia permanece intacta a pesar de la ausencia de los padres y que ellos los siguen cuidando, sin estar presentes", afirmó el director.

De alguna forma, los roles están invertidos en la película de Silberling. Mientras el conde Olaf personifica todo lo negativo, los tres niños son los que poseen las cualidades de un adulto: racionalización, concentración y la capacidad de planear.

Según Silberling, el hecho de que la trama pueda resultar aterradora u ocasione miedo en los más pequeños no es algo que lo preocupa. "Creo que a pesar de la dureza de ciertos elementos, la historia no es desagradable", afirmó.

"En el primer libro Handler escribe: (Los niños) no podían comprender. Pero como muchos eventos desafortunados en la vida, sólo porque uno no los entiende no significa que no lo pueda hacer", dijo Silberling. "Leí esto y luego leí una entrevista con Handler en la que explicaba que su padre había sido de niño un refugiado de la Alemania nazi. El aprendió a una edad temprana que el mundo puede ser un lugar terrible", añadió.

Carrey da vida al Conde Olaf.