El bailarín apuesta a diversificar su exitosa carrera en la danza

Iñaki Urlezaga: "Prefiero estar del lado del artista"

Debuta como coreógrafo y habla de la tiranía de sus nuevos colegas

El bailarín platense Iñaki Urlezaga, principal figura del Royal Ballet de Londres, debutó como coreógrafo en el Teatro Argentino de La Plata con la "Floralis", con música de Prokofiev, orquesta y el ballet estable de esa sala. "Si bien hice algunos otros trabajos, es la primera vez que encaro una coreografía para un teatro lírico con elenco estable", comentó el bailarín sobre la experiencia que diversifica su exitosa carrera.

Urlezaga es claro en cuanto al estilo de su coreografía: "Yo soy un defensor de la danza clásica porque creo que es la madre de todas las otras búsquedas".

En efecto, "Floralis" puede ser definida como una obra lírica de gran vuelo, con tono muy señorial, pero con un fuerte sello contemporáneo, según los críticos la que vieron.

"Es posible hablar de clásico y acompañar el concepto con el de contemporáneo, porque Floralis es de esas obras que hacen un quiebre y después pasan a ser clásicas", aseguró el bailarín nacido en La Plata.

Urlezaga afirmó tener como coreógrafo la misma exigencia que lo caracteriza como bailarín. "Como coreógrafo pretendo exigir excelencia musical y que se exprese con los pasos el sentido de la música", sostuvo.

"Me preocupa también -agregó- el tratamiento del espacio, me gusta que en el escenario se abran caminos y, además, que le deje algo al público desde lo emotivo, aunque no haya un argumento".

A pesar de su juventud, Urlezaga, en su función de coreógrafo, busca una relación afable con el elenco, un trato de igual a igual. "No me muestro muy autoritario -aseveró- porque me suena a sindicato; prefiero estar del lado del artista y no del látigo".

Sin duda, la mayor dificultad que debe afrontar Urlezaga es la de participar como bailarín y, al mismo tiempo, manejar al elenco como coreógrafo.

"No puedo hacer las dos cosas juntas -declaró-. Primero, yo solo ensayo mi parte en el estudio y después sumo a los otros bailarines para poder observarlos".

No obstante su juventud, Urlezaga tiene ya una larga trayectoria como figura de la danza, ya que sus comienzos en Londres se remontan a 1995.

Cuando se lo interroga sobre qué perdura todavía en él de aquel chico que soñaba con ser primera figura, contesta rápidamente: "No quedó nada".

"Soy mucho más consciente -aclaró-. Uno aprende muchas cosas fundamentales en los grandes teatros. Pero a pesar de la rigurosidad de la profesión sigo siendo muy espontáneo. No soy demasiado diplomático como sí suelen ser los europeos".

A pesar de las muchas metas ya logradas, el artista confesó: "Sueños tengo muchos. En primer lugar, seguir bailando y, si puedo, me gustaría hacer otra coreografía el año que viene", dijo el bailarín, a quien se considera el sucesor natural de Julio Bocca y Maximiliano Guerra.

El próximo 27 de diciembre, Urlezaga parte hacia Inglaterra para pasar las fiestas allá y empezar los ensayos para estrenar "Manón" el 2 de febrero de 2005 en la capital británica.

En enero próximo, el bailarín cumplirá una gira por la costa bonaerense con "Pulsaciones" y con un pas-de-deux que comenzó a preparar con Ana María Stekelman.

Urlezaga quiere ser clásico y actual.