| miércoles, 15 de diciembre de 2004 | Congreso de la Sociedad de Biología de Rosario Faltan medicamentos para curar el mal de chagas Un inmunólogo local dijo que la industria farmacéutica no considera redituable el estudio de la enfermedad Con los años se han perfeccionado las drogas para controlar o curar las enfermedades, sin embargo, esto no ocurre con el mal de Chagas, ya que "la medicación existente es la misma que hace 30, 40 años", dijo a La Capital el inmunólogo Oscar Bottasso, miembro del Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Para Bottasso, "como es una patología que afecta mayormente a una franja poblacional de bajos recursos económicos, no hay gran interés de la industria farmacéutica en generar nuevos medicamentos, ya que no lo consideran redituable".
Propuesta
Debido a esta falta de interés Bottasso propone que los principales centros de salud latinoamericanos afectados por la enfermedad, "aúnen esfuerzos en la búsqueda de nuevas alternativas".
Los países más afectados son Argentina, Brasil y México, entre otros. "Debería existir un mayor compromiso de las naciones involucradas dado que el mal está íntimamente relacionado con la pobreza y la exclusión", opinó el especialista.
Los más afectados
El mal de Chagas se origina mayoritariamente en jóvenes de entre 30 y 40 años, en plena edad laboral. En general la contrajeron en su infancia en zonas endémicas, como el norte del país, a través de la picadura de la vinchuca. En los primeros años la infección no da síntomas, los que aparecen años después.
Cuando la enfermedad se manifiesta de forma crónica provoca inflamación en el músculo cardíaco. Pasados los 10, 20 o más años el trastorno puede generar una miocardiopatía chagásica, que genera arritmias e insuficiencia cardíaca. Las personas conocen que están infectados en forma tardía, generalmente debido a una donación de sangre.
No existen vacunas para prevenir el mal de Chagas, pero sí drogas que alivian los síntomas. Aunque, los medicamentos se presentan únicamente en forma de comprimidos. Esto dificulta la administración en lactantes o niños de corta edad. Un equipo de investigadores de la Facultad de Bioquímica y Farmacia de la Universidad Nacional de Rosario está estudiando fórmulas líquidas que permita administrar el medicamento en forma de jarabe, gotas o inyectable.
Este equipo, dirigido por el doctor en farmacia y docente Claudio Salomon, es el único en el país en investigar esta opción y recibió un subsidio de la Fundación Bunge y Born. enviar nota por e-mail | | |