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 miércoles, 15 de diciembre de 2004  
Congreso de la Sociedad de Biología de Rosario
Prueban con éxito en ratones una vacuna para la brucelosis
La inmunización, destinada a los animales, busca prevenir la transmisión al hombre

Belén Travesaro / La Capital

Científicos de Buenos Aires y La Plata probaron con éxito en ratones una vacuna de uso veterinario para la brucelosis. Los investigadores ya iniciaron los estudios en ovejas. La enfermedad, causada por una bacteria trasmitida al hombre por los animales infectados -principalmente vacas-, causa importantes pérdidas económicas en el campo. Del estudio participa el bioquímico platense Carlos Alberto Fossati, miembro del Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral del Conicet que depende de la Universidad de Buenos Aires (UBA). En diálogo con La Capital el científico explicó que a través de la vacuna, destinada a los animales, buscan superar una ya existente que no es 100% eficaz. "Si eliminamos la brucelosis en animales podemos evitar el contagio al hombre", dijo Fossati. Se estima que de 10.000 a 20.000 personas contraen la infección por año.

Fossati, que también trabaja en la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata (Unlp), visitó recientemente nuestra ciudad para participar junto a otros profesionales de una mesa redonda sobre enfermedades endémicas y emergentes en el marco del VI Congreso y XXIV Reunión Anual de la Sociedad de Biología de Rosario. La ponencia abarcó estudios y adelantos acerca de brucelosis, fiebre hemorrágica argentina, tuberculosis y sida, y estuvo coordinada por el inmunólogo rosarino Oscar Bottasso.

La investigación de la vacuna para la brucelosis ensaya alternativas de composición y protocolos de inmunización en base a diferentes proteínas de Brucella. El equipo de científicos interviniente en el estudio proviene del Instituto de Estudios de la Inmunidad Humoral del Conicet que depende de la UBA; el laboratorio de Inmunogenética de la Facultad de Medicina de la UBA; el Instituto Leloir y la Facultad de Veterinaria de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.


Microorganismos vivos
"La única vacuna disponible en el país no es 100% eficaz y es una cepa atenuada (la S19) que sirve para inocular vacas. No existe otra para otros mamíferos, ni tampoco para humanos", aclaró Fossati, quien agregó que la ya existente está basada en microorganismos vivos (bacterias atenuadas en su virulencia) que en vez de causar la infección intentan proteger al organismo, aunque no siempre lo logran".

Siguiendo la tendencia mundial a desarrollar vacunas más eficaces, las pruebas actualmente en estudio están basadas en componentes que no son patógenos. "Si demuestra ser efectiva en animales, podría aportar una clave para saber cómo hay que inmunizar a humanos", especificó el profesional.

En caso que alguna vez se desarrolle alguna vacuna que otorgue inmunidad a las personas, "debería estar restringida a los grupos de riesgo", dijo Fossati, tales como empleados de frigoríficos, mataderos y laboratorios veterinarios. Si bien en el país el reservorio más frecuente es el ganado bovino, la brucelosis también se presenta en ovejas, cabras y perros, entre otros. Otra fuente de contagio es la leche de vaca, oveja o cabra sin pasteurizar.


Riesgo para el hombre
La brucelosis en el hombre causa trastornos articulares a nivel vertebral; hepáticos; y en algunos casos hasta problemas neurológicos que deriva en incapacidad, con el consiguiente ausentismo laboral. Esto genera pérdidas económicas en el campo, sumado a la disminución de la producción ganadera. Las vacas infectadas suelen abortar en la primera parición, disminuyen la producción de leche y engordan más lentamente, entre otros problemas.

"Para evitar la expansión de la brucelosis y por consiguiente sus complicaciones, debe realizarse un control sanitario exhaustivo de las zonas de cría de ganado bovino. En este aspecto, la provincia de Santa Fe cuenta con algunas ventajas con respecto a otras regiones, ya que posee tambos, generalmente mejor controlados que los establecimientos destinados sólo a la cría de animales para consumo de carne", destacó el profesional.

El bioquímico resaltó que en los últimos años disminuyó la incidencia de brucelosis bovina a raíz del plan nacional de erradicación de la enfermedad, a partir del cual se vacunó a los animales y se identificó a los que estaban infectados.
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La brucelosis causa graves pérdidas económicas en el campo.

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