| miércoles, 15 de diciembre de 2004 | La prueba. Se presentó un total de 4.248 maestros; ninguno alcanzó el máximo de 30 puntos La mitad de los docentes fracasó en los exámenes para cargos directivos Hay apenas unos 390 puestos para ocupar en el sur de la provincia. El jurado evalúa los resultados como "aceptables" Laura Vilche y Carina Bazzoni / La Capital De los 4.248 docentes que se presentaron en Rosario al concurso de ascenso a cargos directivos, sólo la mitad aprobó los exámenes escritos basados en conocimientos de didáctica y gestión escolar. Y ninguno logró alcanzar los 30 puntos que representaban la máxima calificación de la prueba. Estos resultados, más los antecedentes académicos, servirán para cubrir unos 390 cargos de director y vice en escuelas de EGB de la zona sur de la provincia. El jurado evalúa como "aceptable" la performance.
La evaluación se tomó en julio del año pasado y sus resultados se conocieron recién esta semana. El jurado del concurso realizó ayer un acto donde se presentaron oficialmente las calificaciones. La cita fue en las escuelas Juan Arzeno (Ovidio Lagos al 1000) y la Almafuerte (Salta 2558), donde se exhibieron los listados con los puntajes alcanzados en los exámenes, de los que participaron sólo docentes que ya llevan años en las aulas, e incluso muchos ocupan cargos de director o vice en distintos establecimientos.
De ellos, apenas un 54 por ciento alcanzó los 12 puntos necesarios para aprobar las evaluaciones escritas que contenían cuatro consignas planteando problemas que deben enfrentar a diario quienes conducen una escuela. Por ejemplo: ¿qué indicadores se usan para evaluar una clase de lengua? ¿Cómo se enseña la noción de espacio a un chico de 3º año de la EGB? O ¿cómo actuaría un directivo ante un caso de violencia escolar?
Hubo docentes que entregaron la hoja en blanco y se retiraron, o no lograron siquiera los 3 puntos de los 30 en disputa. Tampoco faltaron los típicos problemas de una evaluación escrita: errores ortográficos y de sintaxis.
En rigor, hubo tres tipos de exámenes de acuerdo a las categorías de escuela que aspiran dirigir los maestros: de 1ª (establecimientos con más de 400 alumnos y numeroso personal directivo), de 2ª y 3ª (colegios de entre 250 y 170 alumnos) y de 4ª (en su mayoría rurales y con no más de 75 alumnos).
Y si bien seis de cada diez docentes aprobaron las evaluaciones propuestas para la dirección de escuelas de 2ª y 3ª categorías, en el caso de las de 1ª y 4ª sólo pasaron la prueba cuatro de cada diez aspirantes.
La calificación alcanzada también marcó la diferencia: mientras que para la dirección de colegios con mayor cantidad de alumnos el máximo fue de 27 puntos, para las de 2ª y 3ª categorías superó los 29 (ver aparte). Sin embargo, en ninguno de los casos se lograron los 30 puntos.
La coordinadora general del concurso, María Inés Milesi, consideró "aceptables" los resultados de las pruebas. Y la presidenta del jurado de 2ª y 3ª categorías, Ana María Espeleta, advirtió que "las evaluaciones tenían un piso de exigencia o de dificultad acorde al grupo. Y aprobarlas era todo un desafío para los docentes".
Para Mirta Yáñez, presidenta del jurado de 1ª y 4ª categorías, la performance de los maestros en las evaluaciones no fue mala "si se considera que los docentes no están acostumbrados a dar cuenta de su rendimiento desde el 91, mientras que el estatuto establece que deberían hacerlo cada dos años".
De docentes a alumnos Justamente, esta falta de evaluación periódica fue la que reclamaron corregir ayer muchos maestros, aun los que no habían podido aprobar el examen. "No es posible que nos evalúen tan espaciadamente y que sólo se tenga en cuenta una prueba escrita y no todo el trabajo que venimos realizando", señaló Estela Frutos, vicedirectora de la escuela Nº456 Carlos Pellegrini (República 2550).
Otras maestras, en cambio, hicieron hincapié en la poca capacitación que se brinda desde el Ministerio de Educación provincial. "Si no fuera porque estudiamos y mucho por fuera del ámbito escolar, cursando carreras terciarias y hasta universitarias no sé cómo mantendríamos el ritmo de estudio", remarcó Mirta Bruno, una docente de la escuela Nº83 Juan Arzeno, con dos años de cursado en Ciencia Política en su haber y que aprobó la prueba con 18,69 de puntaje.
Más allá de los resultados, los docentes dijeron haber estudiado "bastante para este examen", y reconocieron que la situación les sirvió para retomar un ritmo con los libros que muchos no tenían desde su época del profesorado.
Las que siguen en carrera ya se animan a pensar qué tipo de directora serían. "Querría poder trabajar codo a codo con las maestras y los chicos sin burocratizarme entre papeles. Sería bueno sentir de ahora en más que las mejores docentes están en la dirección, las más profesionales; no las más viejas", subrayó una maestra que prefirió mantenerse en el anonimato. Las colegas que la acompañaban apoyaron su comentario asintiendo con la cabeza. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Los resultados se exhiben en las escuelas Arzeno y Almafuerte. | | |