| | sábado, 11 de diciembre de 2004 | |
"Michel" los deja a todos y se va a la costa
Después de un año extenuante
pero productivo, el intendente Miguel Lifschitz ya ha decidido el lugar de sus vacaciones: la costa atlántica argentina. En enero la Municipalidad seguirá trabajando pero sin su incansable lord mayor, quien irá a despejar su mente a
las anchas playas bonaerenses.
Se lo merece.
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¿El móvil "boletero" se fue a Avellaneda?
Nada se supo ayer del patrullero de la policía número 2219, patente DQZ 563, denunciado por los hinchas leprosos de funcionar como boletería para revender las entradas a $30. ¿Sus integrantes ya fueron sancionados por la plana mayor de la policía? ¿O viajaron a Avellaneda para seguir con su redituable "trabajo"? La respuesta, todavía, es un enigma.
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Galanes desorientados
El nuevo Cairo es un éxito, para qué negarlo. Hombres y mujeres que entran y salen constantemente, que consumen, conversan y se miran
-ah, la vieja histeria- marcan la pauta del éxito que acompañó la iniciativa de reabrir el tradicional bar de la esquina de Sarmiento y Santa Fe. Pero si se habla de cuestiones "tradicionales", lo más tradicional del boliche, la autodenominada mesa de los galanes, entrega síntomas de desorientación absoluta. Claro, los muchachos no están acostumbrados a tanto glamour y todavía no lograron adaptarse a cambio tan brusco. El Negro Centurión, por ejemplo, aún busca con la mirada la robusta figura del mozo Moreyra, mientras el Pitufo Fernández -sólo en apariencia, el más aggiornado- confiesa sentir nostalgias por las épocas en que la higiene brillaba, pero por su ausencia. El único que resiste en estoico silencio el cambio de guardia es el inefable Roberto Fontanarrosa, quien apenas atina a pronunciar en tono resignado
alguna ocasional mala palabra.
Qué se le va a hacer. Cambia, todo cambia. Y aunque sea para bien, igual se extraña.
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Un liberal al spiedo
Leyendo a Mario Vargas Llosa mientras toma lánguidamente sol en una piscina de un club cercano al parque de España, el periodista radial y gráfico descansa de una temporada cargada de trabajo. Después de acompañar al gobernador Jorge Obeid en su exitoso periplo por la Cuba de Castro, nuestro hombre equilibra su intranquila psiquis consumiendo con avidez la prosa pulida de uno de los artífices del neoliberalismo latinoamericano. Y mientras tanto, su piel adquiere el tono dorado ideal para los arduos desarrollos de la seducción en la siempre inquieta noche rosarina. Negocio redondo. |
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| Sagitario - 22/11 al 21/12 | |  |
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