Real Academia

Central extendió su racha ganadora

Alejandro Cachari / La Capital

"Nuestro objetivo es llegar a 25 puntos al final del torneo para después hacer una buena pretemporada y encarar bien el Clausura". La frase, de la que son co-propietarios Zof y Cuffaro Russo, no deja de reaparecer ante cada triunfo canalla. Es bueno cumplir con un mea culpa y reconocer que aquello se parecía más a una expresión de deseos que a una sentencia con argumentos fuertes. Pero ahí está Central. Otra victoria, otro rival durísimo en el camino. Una nueva demostración de madurez de un equipo que vaya a saber por qué motivo mágico pergeñado por los entrenadores no deja de demostrar progresos fecha a fecha. A veces son cuestiones tácticas, otras rendimientos individuales, pero siempre se apunta un nuevo acierto.

Parece ridículo a esta altura, y tras la merecida victoria canalla ante Banfield por 3 a 1 en el Gigante, haber pensado en las bondades de Rodrigo Palacio como estigma. Suena casi fuera de contexto revalidar los pergaminos, por cierto muy bien ganados, de Banfield tras un desarrollo tan claro en favor de Central.

El primer tiempo fue mucho ruido y pocas nueces. Quizás los auriazules hayan impresionado mejor porque tuvieron la pelota, pero no se debe confundir ataque con avance y allí falló Central: se diluyó en la puerta del área.

En el segundo cambio. Atacó, presionó, tuvo superioridad numérica y una actuación descollante de su mediocampo. Características con las que maniató a Banfield al punto de transformar en figura a su arquero Barbosa y lo fue acorralando hasta que lo asfixió.

En el complemento, Central no dejó pasar la expulsión de Leiva y profundizó su dominio. Allí llegaron los goles de Villa, cuando parecía que el partido se encaminaba hacia un injusto empate.

Fue un partido para aprender que los preconceptos son de poco sustento y para demostrar una vez más que todas las presunciones sirven de poco a la hora de ver cómo los protagonistas se encargan de refutar la mayoría de ellas con su actuación individual.

Todo Central había tomado recaudos con el juego aéreo de Banfield y a los 9' apareció el Flaco Ledesma para meter un frentazo imponente abajo contra el caño izquierdo de Barbosa. Hasta allí poco y nada. Sólo una vistosa media chilena de Villa que se fue cerca.

El equipo de Zof y Cuffaro lo hizo arrodillar a Banfield, pero cometió el pecado de no noquearlo. Y a los 33' lo pagó muy caro. Un centro casi frontal sobre el área encontró la cabeza de Moreira que la puso involuntariamente por arriba de la estirada de Ojeda. Siempre se paga en el arco propio lo que no se hace en el ajeno.

Pero en el entretiempo hubo un click. A pesar de un par de minutos de furia del Taladro, Central maniató a su rival con una tarea superlativa de los mediocampistas que llevaron el partido a terreno contrario hasta el final.

Gran jugada individual de Chacho Coudet a los 36' y mejor asistencia para la definición de Villa. Muy parecido al que le hizo a Gimnasia. Contra letal de Alemanno a los 90' y otro toque de Villa. Paso gigantesco de Central hacia la consolidación definitiva como equipo. Ante cualquier duda remitirse a la tabla de posiciones.

Villa se ríe del gol. El delantero acaba de marcar el primero de su cosecha.