Color

La fiesta del pueblo canalla

Los hinchas armaron un carnaval antes, durante y después del triunfo auriazul

Miguel Pisano / La Capital

Ellos siempre están. Desde muy temprano, un pibe enfundado con una impecable Le Coq caminaba a la cancha con la madre, un adolescente down recorría el pasillo de Cordiviola junto al viejo, una rubia infartante hacía ondular mágicamente las curvas de su vieja y encantadora camiseta de piqué por la calle Pedro Tuella y una morocha tan saludable como el equipo iluminaba con sus enormes ojos negros la bella tarde de Arroyito por el bulevar Avellaneda, en algunas de las más hermosas postales que colorearon los hinchas canallas en su procesión al Gigante.

Un monstruo de más de 30 mil cabezas pintó de azul y amarillo los escalones del Gigante, mientras los muchachos de Regatas ensayaban desde temprano su colorido repertorio, seguido hasta por las cámaras de la tele, en el mágico carnaval que arman los hinchas con su folclore de trapos, bombos y camisetas, cada vez que juega su Central querido.

Tanto calor, color y pasión hasta generó un pequeño incendio en el foso del arco de Regatas, cuando se encendió la montaña de papeles y cintas que recibió al equipo, y hasta obligó a sacar rápidamente unas banderas del tejido.

El golazo de Chirola Ledesma, que martilló el córner de Papa, que ahora es Papita, encendió más aún la fiesta, que sufrió un golpe con el gol en contra del Ricky Moreira. Empero, los canallas redoblaron sus cánticos en el complemento y los muchachos de Don Angel les regalaron una gran victoria, edificada con un par de golazos de Tito Villa, al que los hinchas comenzaron a querer como si hubiera nacido en el club.

Y allá partieron los pibes y grandes de Zof a abrazarse entre ellos y con su gente, que reeditó la incomparable ceremonia de los triunfos, de rostros felices, canciones al viento, revolear de camisetas y el alma reconfortada con esa inenarrable alegría del canalla cuando gana su querido Central.

Los hinchas canallas disfrutaron de la esperada victoria sobre Banfield.