Resaltar lo bueno y positivo

Con motivo de presentar en el Hospital Geriátrico Provincial (Ayolas 141) la invitación que anualmente hacemos a los adultos mayores para que concurran al "chocolate de los abuelos" (agasajo con motivo de las fiestas patronales de nuestra parroquia Santa Rosa de Lima), no pudimos dejar de felicitar al señor director del Hospital, doctor Walter R. Hyon, por el estado de conservación y limpieza que pudimos observar. Pero mayor fue nuestro asombro cuando en una recorrida observamos los trabajos de mantenimiento y mejoramiento que se encuentran en plena ejecución. Pudimos comprobar cómo se esfuerzan para conservar la arquitectura y estilo originales, remozando y dando nueva vida a los materiales, marcos, puertas, molduras, pisos, pero aprovechando también para lograr mayor comodidad para los abuelos, que pueden desplazarse y gozar de espacios amplios, luminosos, limpios, con cortinas que alegran y decoran los ambientes. Muy importante es ver que se han ampliado y modernizado las salas de Radiología y Rehabilitación, con dimensiones que permiten cómodamente el desplazamiento de las sillas de ruedas y cuentan con todo tipo de aparatos especialmente diseñados para recuperar funciones normales de miembros superiores e inferiores. Se trabaja en las habitaciones, baños, cerramientos de patios con vidrios que los resguardan del frío y les permite contemplar los jardines, para mayor solaz de tantos internos. Las habitaciones de 1, 2, 3 ó 4 camas son acogedoras y alegres en su ornamentación. Se han bajado techos, colocados artefactos de luz que aportan gran luminosidad y se aprovechó la obra en los techos para implementar entrepisos, con lo que se ganó espacio tan necesario para archivos, depósito de muebles, etcétera. Además, funcionan consultorios atendidos por médicos especialistas en oftalmología, neumonología, urología, gastroenterología, neurología, etcétera, lo que evita el desgaste de traslado de los enfermos hacia centros externos de atención. Todo trasunta vocación de servicio, amor al prójimo, solidaridad, abnegación y se nota el cariño puesto por el personal altamente capacitado para integrar a los internos en actividades que mejoren su estándar de vida. Podríamos extendernos, pero sólo queremos hacer resaltar lo "bueno y positivo" en una sociedad que tanto se ha despersonalizado, convertida en paradigma de egoísmo, desidia, egocentrismo, desprecio y que desconoce el valor y el esfuerzo que tantos abuelos han puesto durante su vida para construir un país, en el que tal vez no nacieron, pero adoptaron y amaron como propio y que hoy, lamentablemente, los ignora. Gracias al doctor Hyon y a todo su personal. No bajen los brazos nunca.

Cáritas Santa Rosa