| miércoles, 06 de octubre de 2004 | opinion Un problema cultural Adrián Gerber / La Capital Las pintadas y pegatinas en frentes públicos y privados son un "problema" que Rosario aún no ha enfrentado con seriedad. Y esto es así porque precisamente no es asumido como un "problema" por gran parte de la sociedad y sus autoridades.
Sostienen que es un tema menor, pero justamente la calidad de vida de una ciudad tiene que ver con la suma de muchos asuntos menores. Y uno de ellos es el cuidado y embellecimiento de los espacios públicos. La usurpación de lugares comunes, la agresión al paisaje urbano, el descontrol en la vía pública son temas clave para la convivencia en una ciudad.
Con la creación de la Guardia Urbana el gobierno municipal muestra cierta voluntad política de comenzar a ejercer con mayor eficacia su poder de policía. Es decir, sancionar a quien no cumple.
Pero para revertir esta situación también es imprescindible construir una fuerte cultura ciudadana, que tiene que ver con modificar comportamientos y costumbres. Es decir, la autorregulación. Porque si la transgresión a las normas urbanas es la regla y no la excepción, el "problema" (grande o chico) difícilmente tendrá solución. enviar nota por e-mail | | |