El BCRA pone límites a los banquitos

La autoridad monetaria dispuso rigurosas exigencias para operar bajo este sistema

Las cajas de crédito son una alternativa de financiamiento para las pequeñas y medianas empresas e individuos, con una definida presencia regional para atender a segmentos actualmente no alcanzados por los bancos, según coincidieron varios especialistas. Miguel Angel Arrigoni, titular de la consultora Deloitte & Touche, argumentó que hay una desasistencia financiera "especialmente en el interior del país".

El analista Guillermo Barbero, de la misma firma, explicó que para el funcionamiento de las cajas de crédito cooperativas "se busca un sistema de alcance local, con domicilio legal radicado en esa jurisdicción" y que funcione dentro del esquema de casa única.

Barbero explicó que la normativa sobre las cajas de crédito establece que los fondos de comercio "no podrán ser transferidos ni se podrán convertir en sociedades anónimas" y fija un tope de 12 mil pesos a los depósitos. Las cajas podrán otorgar créditos a corto y mediano plazo y asistir a individuos, pymes y asociaciones civiles radicadas en su jurisdicción.

El plan de negocios debe ser detallado en la presentación ante el Banco Central para pedir autorización para operar, incluyendo la viabilidad del negocio, la localidad donde funcionará, políticas a adoptar y segmento al que va a apuntar.

El gerente informativo del Banco Central, Ricardo Maero, consideró que estas entidades financieras "están llamadas a cubrir a un segmento que hoy no está abastecido" y consideró que en mercados inestables como el argentino "el Banco Central debe velar por la liquidez", elemento que "es letal para una entidad financiera".