Audiencia con productores rurales y referentes políticos

Piden a Rosúa freno al delito en pueblos del departamento Rosario

A tres jefes comunales les prometieron la creación de un consejo de seguridad rural y 8.500.000 pesos para móviles

Movilizados por el aumento de delitos en los pueblos cercanos a la ciudad de Rosario, los jefes comunales de Uranga, Acebal y Carmen del Sauce se reunieron ayer con el ministro de Gobierno Roberto Rosúa, junto a productores rurales. El titular de la cartera política se comprometió a crear un consejo de seguridad rural en donde los jefes comunales puedan presentar sus denuncias. Del consejo formarán parte el Ministerio de Gobierno, la subsecretaria de Seguridad y los jefes de las unidades regionales de la policía. Además Rosúa adelantó que un número importante de los patrulleros comprados con una partida de 8.500.000 pesos recientemente serán destinados a áreas rurales del sur provincial.

El lunes se realizará en la sede de la gobernación una reunión similar con el senador Armando Traferri y los titulares comunales de Pujato, Coronel Arnold, Fuentes y Villa Mugueta. También asistirán representantes de los entidades rurales de la región.

Los referentes de estos pueblos le manifestaron al ministro de Gobierno que ellos notan un aumento del delito en sus comunas y, por sobre todo, en los campos. Por eso demandaron a Rosúa una mayor presencia policial e hicieron hincapié en que en las fechas de fútbol en que los equipos rosarinos juegan de local ellos notan una disminución de vigilantes en sus comunas.


Preocupados y "hostigados"
Los productores rurales y los habitantes de los pequeños pueblos del sur provincial comenzaron a denunciar en los últimos meses el agravamiento de la inseguridad. Plantearon que se sienten "hostigados" por los delincuentes que se meten en su campos para robarles pequeños animales o faenar ganado mayor.

En los meses de junio y julio, en aproximadamente 30 días, se produjeron al menos seis golpes en Funes, Granadero Baigorria, Roldán, Villa Amelia y Alvarez, donde una familia fue víctima de dos robos idénticos en un año. El domingo 18 tres delincuentes vestidos como policías le robaron 22 mil pesos a un productor rural de 93 años en Alvarez, a 30 kilómetros de Rosario. Los malhechores redujeron al chacarero, a su esposa de 86 años, a un hombre de 61 y a una mujer de 52 años.

En Uranga, a 35 kilómetros de Rosario, todavía está fresco el golpe que cuatro encapuchados dieron en la estancia San Patricio, del ingeniero rosarino Patricio O'Connor, el domingo 2 de agosto. Cuatro encapuchados mantuvieron cautivas a cuatro personas durante ocho horas y como no pudieron consumar un golpe significativo en dinero se comieron un lechón y carnearon otro. Se llevaron dos celulares, un estéreo, una campera de nailon del casero, una alianza y una cadena de oro.

También en agosto, varios delincuentes vaciaron un hangar de una firma de fumigaciones en Coronel Bogado, 50 kilómetros al sur de Rosario, y se llevaron elementos por 15 mil pesos. Los delincuentes se hicieron con un botín que incluyó un tanque para 1.600 litros de combustible, una batería de avión valuada en 800 dólares y un generador de electricidad. Pocos días antes la misma empresa había sufrido el robo de un pequeño acoplado de doble eje para 2 mil kilos de carga.

Rosúa recibió a jefes comunales de la región.