| sábado, 02 de octubre de 2004 | Piedras en la cancha y golpes de puño afuera El estruendoso festejo de los hinchas de Newell's estuvo sin dudas en el primer plano de los flashes que entregó la noche del parque Independencia, como así también la emoción que despertó Ariel Ortega tras haber convertido un gol después de tanto tiempo. Todo lo demás pasó a segundo plano, como la imbecilidad de unos pocos que se dedicaron a agredirse en pleno partido y afuera, sobre todo la de los poquitos rojinegros que se dedicaron a eso sin pensar que el club está al borde de la sanción de quita de puntos y hay que cuidarse más que nunca.
No fue un hecho de dimensiones importantes pero sí para tener en cuenta y prevenir en el futuro. Ya antes del partido, una mujer hincha de Estudiantes fue golpeada unas cuadras antes de llegar al estadio por supuestos hinchas leprosos, solamente por portar una camiseta pincha.
Durante el partido no había pasado nada hasta cerca del final, cuando empezaron a llover piedras de un lado y del otro en la tribuna popular que da al Palomar y que era compartida por las dos hinchadas, separadas por un alambrado doble y doble cordón policial que sólo se protegió de los cascotes con los escudos.
En el transcurso del complemento, la voz del estadio anunció que por disposición policial la hinchada local debía quedarse 15 minutos más en el estadio para evacuar a la de Estudiantes pero los accesos fueron abiertos para las dos parcialidades al final del encuentro y entonces fue inevitable el encontronazo a la salida.
Algunos simpatizantes visitantes la pasaron mal y fueron golpeados, mientras además la policía de a caballo dispersaba con sus palos. Por suerte todo terminó rápidamente pero pudo ser peor y al cierre de esta edición no se informaron sobre detenciones o personas heridas. Bassi no paró el partido en ningún momento pero esos pocos hinchas rojinegros deben entender que pueden hacerle mucho daño al club. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |