 | sábado, 02 de octubre de 2004 | Ahora sí, la gente se fue ilusionada Las 35.000 almas que poblaron el Coloso se animaron al final a soñar con el título El regreso de Ariel Ortega fue uno de los ganchos pero no el único. El equipo de Gallego venía sumando puntos gordos sin él y además guapeando en el Monumental para sacar un empate que pudo ser victoria. Por eso, la hinchada de Newell's copó nuevamente la geografía del Coloso, que hasta pareció más lleno que el día en que el Burrito debutó ante Banfield.
Además, Estudiantes traía muy buenos antecedentes y de hecho lo demostró en la cancha, por lo que también hubo un buen marco de hincas pincharratas, que al final lamentablemente se terminaron apedreando con los de Newell's (ver página 5).
Las 35.000 almas que poblaron el Coloso alentaron todo el tiempo, sufrieron en el final y cantaron el orgullo de que Maradona y Ortega hayan vestido la rojinegra, por supuesto recordánselo a los de Central.
Con el triunfo, la gente se fue ilusionada como nunca porque, esta vez sí, confían en que el equipo puede pelear arriba. De hecho, aunque sea por hoy, está puntero, algo que no ocurría desde el Clausura 97. Con el pitazo final de Bassi entonces, tras sufrir además el sofocón del cabezazo del ex Ñuls Silvani en el descuento, el desahogo fue tremendo y los hinchas se animaron hasta cantar por el sueño del campeonato. enviar nota por e-mail | | Fotos | | |