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 sábado, 02 de octubre de 2004

Gallego extendió su paternidad sobre Merlo, como jugador y DT

Newell's tuvo muchos motivos para festejar anoche. Y Américo Rubén Gallego mucho más. Es que con el triunfo de ayer extendió su paternidad, como técnico, sobre su ex compañero de River en la época de jugador. Tres jugados, tres ganados. Está claro que Mostaza no quiero ni verlo al Tolo, ni antes cuando calzaban los cortos y le quitó el puesto, ni ahora que ambos están al lado de la línea de cal. Eso sí, son amigos y en el Coloso se fundieron en un abrazo.

Dirigiendo a River, Gallego lo venció 1 a 0 cuando Merlo estaba en Belgrano y 3 a 0 cuando estaba en Racing. Y con el 1 a 0 de anoche, un equipo de Mostaza ni siquiera pudo hacerle goles a uno del Tolo.

El repaso de esta pequeña historia entre los técnicos de Newell's Old Boys y Estudiantes en realidad tiene su raíz mucho más allá, desde cuando el Tolo irrumpió en los dominios de Mostaza como jugador, compitiéndole y quitándole en definitiva el lugar en el mediocampo que era de exclusiva propiedad del ahora entrenador pincharrata.

¿Quién, millonario o no, no recuerda sin temor a equivocarse aquel mediocampo inolvidable de River de los 70, con Jota Jota López, Merlo y Alonso? Claro, en aquella época los jugadores no emigraban con la rapidez de ahora y si alguien era bueno se perpetuaba en el puesto.

Merlo era hasta el viejo torneo Nacional del 81 el cinco indiscutido de River, pero ocurrieron dos cosas. Debutó Alfredo Di Stéfano como técnico y llegó Gallego proveniente de Newell's, desde donde había hecho su fama que lo llevó a la selección. Y el caudillaje de Mostaza tembló.

De hecho, en un partido ante Guaraní Antonio Franco, en Posadas, donde DT y jugador debutaron, Di Stéfano puso a Gallego de volante por derecha y a Merlo le respetó el lugar. Pero a la fecha siguiente el Tolo, que había llegado a Núñez para eso, lo desplazó.

Muy pocas veces desde entonces, hasta 1984 cuando Merlo colgó los botines, ambos compartieron equipo porque estaba claro que se estorbaban en el puesto y, por juventud y capacidad futbolística, el Tolo le ganó la pulseada.

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