| sábado, 02 de octubre de 2004 | "También es una víctima" Patricia de Saldías, esposa del padre de Pablo, dijo que el estudiante sigue "en estado de gravedad", por lo que sólo queda esperar "que Dios ayude". Consideró que Rafael, el chico que lo hirió, "no es un victimario, sino que también es una víctima".
El padre de Pablo, que se había sumado al abrazo al hospital de Viedma, dijo: "No culpo a nadie, no se puede culpar a nadie".
"Solamente nos queda esperar y que Dios nos ayude", reflexionó le mujer acerca de la situación de Pablo, que recibió varios balazos al arrojarse contra el agresor, y perdió un riñón y el bazo.
Patricia agregó en diálogo con radio La Red que el adolescente "sigue estable respecto a su presión arterial, pero como tiene compromiso pulmonar, la gravedad persiste".
"Ayer (por anteayer) lo pudimos ver un ratito y lloró mucho cuando nos vio; nos conoció, pero es un desgaste de energía para Pablo llorar, así que tratamos que no se ponga nervioso", describió.
Al ser consultada acerca de los hechos ocurridos el martes, consideró que Rafael podría haber "explotado de otra manera", aunque él "no es un victimario, sino una víctima".
"¿Cómo vivirá cuando tome conciencia de todo lo que pasó, o lo que están pasando su mamá y su papá?, se preguntó. "No sé cómo sucedió (el ataque), todo lo que sabemos es por los comentarios de los nenes, pero no juzgamos a nadie, ni vamos a agredir al nene, porque no se puede hablar a la ligera de todo esto, es algo más complicado", explicó. Expresó su convencimiento de que "no podemos lastimar a la otra familia; al contrario, creemos que tienen que ayudarlo" a Rafael, concluyó. enviar nota por e-mail | | |