| sábado, 02 de octubre de 2004 | La experiencia en otros países "La ruptura en el tránsito de un nivel a otro está lejos de ser una exclusividad de la Argentina", señaló Marta Kisilevsky, coordinadora de investigaciones e información estadística de la Secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación, en el informe del Iipe.
Si bien la realidad local siempre se siente más, la catedrática relató que en España, la cátedra Unesco de Educación Superior organizó un seminario internacional justamente para analizar cómo se hace para que los estudiantes ingresen mejor preparados.
"En Estados Unidos también tienen problemas", explicó Kisilevsky quien señaló que en investigaciones recientes basadas en el seguimiento de sus estudiantes desde el primer año de la secundaria hasta la universidad muestran que la decisión de seguir los estudios de nivel superior se toma en los primeros años del ciclo medio, entonces comienzan a desarrollarse estrategias sutiles para ver cómo estudian, cómo proyectan su futuro.
En ese sentido, el seguimiento de las mismas personas durante quince años permitió analizar cuáles son los factores de éxito -entendido como logro de objetivos- en la universidad, observándose que no sólo son los económicos sino que también tienen que ver con la información, con el estímulo de los pares, con la idea de proyectar el futuro.
"En Argentina no tenemos estudios de seguimiento pero sí tenemos conocimiento sobre las expectativas de los egresados de quinto año del 2000, cuando en la prueba censal de evaluación se les preguntó a los 300 mil chicos qué pensaban hacer el año siguiente", relató la especialista.
La respuesta a esa pregunta fue que un 80 por ciento dijo que quería seguir estudiando y sólo un 3 por ciento que seguiría trabajando.
"Esto mostró una demanda potencial muy importante y de ese 80 por ciento, el 60 se inclinó por la universidad y el 20 por carreras no universitarias. Esa gran expectativa frente a lo que pasa en la universidad permite inferir una gran frustración que se manifiesta en cambios de carrera, abandono. Esta frustración no sólo es en términos individuales sino también sociales", apuntó la funcionaria quien agregó que de esa manera tampoco se puede saber qué pasa con el capital cultural de esos estudiantes en el primer año de la universidad, ya que se supone que siempre es mejor que estén un par de años en el nivel superior.
Por otra parte, Kisilevsky señaló que en términos internacionales, la Argentina es "un caso extraño" por el sistema abierto de acceso a la universidad y aclaró que en los sistemas con examen de ingreso, la selección se realiza antes por eso la deserción es baja. enviar nota por e-mail | | |