Una ilegalidad con larga historia

Correr picadas en la vía pública está sancionado por el Código de Faltas, sin embargo hace largo tiempo que estas carreras ilegales se desarrollan por la madrugada en la costanera norte. Es más, en agosto del 99 las competencias casi se cobran la vida de una pareja y su hijita que, desprevenidas, cruzaban la avenida Colombres. Después del hecho vinieron los operativos que terminaron con 47 jóvenes detenidos y un número similar de autos incautados en el corralón municipal. Sin embargo, esto no fue el fin de las corridas. El 11 de marzo de 2001, el tema volvió a tomar estado público a través de un informe publicado por La Capital. El mismo advertía que las picadas llegaban a reunir unos mil espectadores que se agolpaban en la terraza de un bar, y que a la cita no faltaba un móvil de la comisaría 10ª que se encargaba de poner fin al encuentro, aunque siempre tarde. En aquel momento el juez de Faltas Osvaldo Alzugaray abrió una investigación sobre el tema, pero todos los pisteros indicaron que las carreras se realizaban en forma espontánea.