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 sábado, 11 de septiembre de 2004

La funcionaria acusó a prestadores
Graciela Ocaña: “Quieren sacarme de la conducción del Pami”
En Santa Fe, la mujer dijo que está siendo presionada por quienes añoran a Víctor Alderete y Matilde Menéndez

Carlos Roberto Morán / La Capital

La titular del Pami, Graciela Ocaña, sostuvo ayer su convencimiento de que “la quieren sacar” de la conducción de la obra social de los jubilados y que también buscan quitar del medio a las personas que trabajan con ella. La funcionaria formuló declaraciones en la ciudad de Santa Fe, a la que arribó para tomar contacto directo con la tarea que se cumple en la delegación capitalina del Pami.

“Los argentinos queremos terminar con el Pami de los negociados y pasar a un Pami de los servicios de las prestaciones que cumpla con las expectativas de los pasivos”, manifestó. Atribuyó el intento de su desplazamiento a personas —que no identificó— que “están molestas porque llevamos adelante muchos cambios” e insistió que son “prestadores que añoran a Víctor Alderete y Matilde Menéndez y que quieren seguir dentro de un modelo en el que los prestadores ganen pero sin prestar los servicios contratados”.

Mencionó al dirigente gremial Luis Barrionuevo, pero aclaró que “no es él en forma directa” el que influye buscando “sacarla del medio” sino que lo intentan hacer prestadores vinculados al polémico ex legislador. Ocaña sostuvo que cuenta “con todo el apoyo político del gobierno nacional y especialmente del presidente (Néstor) Kirchner” y manifestó que cambiar el Pami se va a poder transformar en una realidad siempre que se cuente con un explícito apoyo político.

La ex colaboradora de Elisa Carrió confesó que por haber aceptado el cargo tiene “muchos problemas, personales, familiares y políticos”, pero interpretó que correspondía asumir este tipo de funciones “dados los tiempos que vive la Argentina”. También lamentó haber sido expulsada del ARI, medida que está en período de apelación y que a su juicio es “totalmente irracional”.

“Cuando el presidente me ofreció el cargo dijo que quería terminar con las cajas políticas, y yo entiendo que nunca antes en nuestro país otro presidente tomó una decisión de ese tipo”, sostuvo Ocaña. Aceptó que el “gran desafío” significa para ella terminar con los negociados del Pami, reconstruir las prestaciones a partir de un nuevo modelo y permitir que los jubilados puedan elegir a quienes los atiendan. A su vez los prestadores podrán recibir en forma directa el dinero “sin que se pierda por alguna parte, como ha ocurrido reiteradamente”.

La visita a Santa Fe forma parte de una recorrida realizada por todo el país para mantener reuniones con los consejeros federales de la organización. “Con este viaje queremos rendir cuentas a los jubilados de las cosas que estamos haciendo, y que nos proponemos de aquí a fin de año para cambiar las estructuras del Pami

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